Aunque el acta de recepción hace referencia a un informe de los técnicos municipales de febrero de 2017 que "aparentemente la edificación está en estado correcto de conservación", lo cierto es que el Concello asume de nuevo su titularidad sin conocer con detalle su situación. Por ello, se apunta que "es intención municipal, a causa del tiempo transcurrido desde la puesta a disposición cinco años- la urgente contratación de una auditoría externa".

De hecho, el propio técnico municipal ya la aconseja en su informe de febrero al señalar que "dado el tiempo transcurrido desde el final de las obras, deberían comprobarse las condiciones efectivamente existentes en la actualidad referidas a evacuación y protección contra incendios y las referentes al resto de las diversas instalaciones existentes y, en caso de encontrarse alguna deficiencia que comprometa el correcto uso del mismo, deberían adoptarse las medidas necesarias para corregir las deficiencias encontradas".