La Policía Local disparó el pasado año el número de pruebas de drogas entre conductores al realizar más de 430 de estos tests, lo que supone una media de 36 cada mes. De este modo, se quintuplicaron las cifras del ejercicio anterior, cuando se realizaron 88 de estas pruebas específicas. Este notable aumento se derivó de un convenio que el Concello firmó en enero de 2016 con la Dirección General de Tráfico, por el que la Policía Local se comprometía a intensificar este tipo de controles.

Los agentes municipales también llevaron a cabo el pasado año el mayor número de pruebas de alcoholemia entre los conductores, con más de 13.000 en los 176 controles estáticos establecidos en diversas calles de la ciudad. A ese balance deben unirse otros 200 tests dinámicos, realizados con motivo de un accidente u otra circunstancia que aconsejó su realización.

El incremento de las pruebas de drogas derivó en una subida también de gran envergadura en el número de positivos, ya que se pasó de los 54 de 2015 a 166 en 2016, es decir, tres veces más. Sin embargo, si hasta el pasado año, seis de cada diez conductores sometidos a este control daban positivo por consumo de algún tipo de estupefaciente, tras el convenio con la DGT, el porcentaje cayó a menos del 40%, en concreto, el 38,5%.

A su vez, en el apartado de alcoholemias, la Policía Local destaca que "por segundo año consecutivo, Pontevedra alcanza el objetivo del Plan estratégico de Seguridad Vial 2011-2020", al bajar del 1% el número de positivos por exceso de alcohol. De los 13.026 coches controlados en los dispositivos estáticos, solo 121 conductores excedían los límites, lo que supone un 0,93% del total.

Desde hace cuatro años, la Policía Local cuenta con equipos para la detección de drogas y dispone de un protocolo que este tipo de controles se realizarán a aquellos conductores que, con resultado de alcohol negativo, muestren síntomas que hagan pensar que consumió alguna otra sustancia, en casos como infracciones, accidentes, controles rutinarios o signos evidentes de consumo.

Así, entre 2012 y 2015 hubo en total 220 pruebas, con 1409 positivos. Estas cifras se vieron ampliamente superadas en 2016, con 432 pruebas y 166 excesos, con la detección de al menos cinco sustancias: 82 casos de cocaína, 19 de opiáceos, 117 de cannabis, 19 de anfetamina y tres de metaanfetamina. La suma de todos esos casos supera el de 166 positivos, pero eso se debe a que en bastantes ocasiones u mismo conductor había consumido dos o más drogas.

Así, la Policía Local detalla que 44 controlados habían consumido dos sustancias y otros diez incluso llegaban a tres o cuatro.

Edades

Asimismo, se detecta que son los conductores entre 25 y 34 años, y varones, los más habituales a la hora de dar positivo por drogas. Así, en un reparto por sexo, entre 2011 y 2015 solo se habían dado dos casos de mujeres al volante que habían consumido algún tipo de estupefaciente. En 2015, al quintuplicarse los controles, el número ascendió a seis, pero el 96% de los positivos correspondió a hombres.

En el 26% de los casos eran conductores entre 25 y 29 años, y un porcentaje similar corresponde a la franja entre los 30 y los 34 años. Entre los pilotos noveles, de menos de 20 años, se registraron tres casos, mientras que por encima de los 50 años el número de positivos es muy reducido, apenas siete casos, uno de ellos de más de 65 años. La sanción por estas infracciones es de mil euros y la pérdida de seis puntos del carné.

En cuanto a los días de la semana, se registra un reparto muy parecido, si bien destacan los sábados (30 positivos), y los martes (23), por delante de los miércoles y domingos (20 en cada una de estas jornadas). Se completa con 19 casos los lunes, 17 los jueves y 15 los viernes.