El área sanitaria de Pontevedra todavía acumula unos 200 TAC (tomografías axiales computarizadas) pendientes de informe por los especialistas. Son pruebas que ya se han realizado pero de las que todavía los facultativos no han podido emitir la conclusión correspondiente.

Más de un mes después de que el sindicato médico CESM denunciase que el Complexo Hospitalario de Pontevedra, CHOP, contaba con más de 350 TAC sin estudiar, la gerencia de gestión integrada de Pontevedra y O Salnés confirmaba a FARO que la circunstancia se había abordado con la puesta en marcha de una "jornada extraordinaria". "Empieza a normalizarse la situación, tanto en la realización como en el informado de TAC", aseguraban estas fuentes.

Según los facultativos del servicio de Radiología, que es donde se realizan este tipo de pruebas, cada día se pueden llegar a hacer unos 40 TAC en el CHOP. A ellos habría que añadir los que se llevan a cabo en Urgencias y los que se programan a los pacientes que se encuentran ingresados.

El problema surgió a raíz de la baja de una de las especialistas de Radiología, que se prevé que va a ser larga. Actualmente, hay dos radiólogos en el Hospital Montecelo y uno en el Provincial. A finales de abril el CHOP se encontró con dos facultativas de baja por enfermedad, la citada radióloga con plaza en propiedad y su sustituta. Esta situación provocó que esas 350 pruebas en espera siguiesen aumentando en número y alcanzasen, según los facultativos, las 400, un número que consideran inadmisible y que, de no haberse tomado medidas continuaría creciendo.

Las mismas fuentes médicas celebran que la nueva gerencia del CHOP, encabezada por José Ramón Gómez Fernández, intentase poner freno a este preocupante aumento incorporando las conocidas como "peonadas", o turnos extraordinarios. "Se han tomado una serie de decisiones y han bajado a más de la mitad, ya está en vías de solución el problema", indican.

A través de esas horas extras se han reforzado las tardes en el servicio de Radiología para analizar las pruebas atrasadas. Asimismo, la idea es que en el mes de mayo de formalice la contratación de un médico interno residente, MIR, que termina en abril su estancia en prácticas y que cubriría la baja en el servicio. Según las previsiones, a finales de este mes "prácticamente estará regularizado".

Los facultativos recuerdan que la demora en los informe de los TAC debe ser "cero". "Lo normal es que se informe en el mismo día o al siguiente, como mucho. No puede haber ningún tipo de retraso en este sentido. Cosa muy distinta es a la hora de hacerse la prueba", recalcan.

A finales del mes de abril el sindicato médico CESM denunciaba la situación que se estaba viviendo en el servicio de Radiología de Montecelo, que afectaba a cientos de pacientes de la sanidad pública. Aseguraba que los retrasos en los informes de las pruebas estaban contribuyendo, además, a engrosar las listas de espera en los especialistas, ya que los usuarios acudían a sus citas médicas en fecha pero no salían de ellas con los resultados pertinentes. Esto provocó que los propios facultativos pusiesen quejas ante la gerencia y el Sergas para que se pusiese fin al problema.

Otras de las quejas del sindicato es que el Sergas ofrece contratos laborales "mes a mes", "los radiólogos prefieren irse a otros centros hospitalarios en busca de una mayor estabilidad", manifiesta el CESM. En este sentido, apunta que las plazas se cubrían con contratos, como mínimo, de seis meses. Por su parte, el propio gerente de CHOP, respondía en una entrevista que la duración de los contratos depende, única y exclusivamente, de lo que se extienda en el tiempo la baja en cuestión.