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El Concello anula la concesión del parking de Veteris para adjudicarlo por concurso público

La explotación actual se otorgó en su día sin libre concurrencia, una de las razones de las sentencias que ilegalizaron un aparcamiento que está en servicio desde octubre de 2010

Interior del aparcamiento subterráneo bajo la calle Antón Fraguas. // R. Vázquez

El gobierno local acaba de dar un paso más para tratar de legalizar el polémico parking de Veteris, bajo la calle Antón Fraguas, que funciona desde hace años en precaria por la sucesión de sentencias judiciales en contra. Desde el pasado día 7, está liquidada la concesión, sin concurrencia pública, que hace una década se otorgó a la empresa que explota desde 2010 el aparcamiento, la misma que ejecutó los edificios en superficie.

El acuerdo se produce meses después de que el Concello diera amparo legal y urbanístico a este recinto, fruto de un segundo plan especial de infraestructuras que remplazaba al anterior, anulado por la justicia. El siguiente paso será ya convocar un concurso público para poder adjudicar de nuevo esa explotación, pero abriendo las opciones a cualquier empresa interesada y no solo a Veteris, como se hizo en su día "a dedo". Sin la liquidación de esta primera concesión demanial no era posible seguir adelante.

El gobierno local confía en poder celebrar ese concurso en el plazo de tres meses, si bien los calendarios con este proyecto suelen dilatarse. De hecho, el parking comenzó a tramitarse hace más de una década y abrió sus puertas en octubre de 2010, pero la sucesión de sentencias contrarias provocaron que su funcionamiento haya sido en precario y sin amparo legal o urbanístico, totalmente anulado desde 2014.

El segundo plan urbanístico comenzó a elaborarse inmediatamente después de aquella última sentencia y tardó dos años en entrar en vigor. Cuenta con todos los informes necesarios y superó el trámite ambiental, del que carecía el primero, de ahí su ilegalidad. Además, no hubo alegaciones en su exposición al público, si bien después sí se interpuso un recurso judicial, uno más dentro de la convulsa historia judicial que acumula este proyecto.

Por el momento, este segundo plan de infraestructuras no solo ampara urbanísticamente este aparcamiento y legaliza el recinto, sino que abre la puerta a la convocatorio del citado concurso que permita adjudicar de forma lícita su concesión.

Tanto esa adjudicación "a dedo" como el anterior plan de infraestructuras y otros trámites fueron anulados sucesivamente por los tribunales, lo que obligó al Concello a reiniciar "desde cero" todo el proceso. El segundo plan incluso tuvo que ser corregido durante su elaboración ya que la Xunta alertó de que faltaban los informes de telecomunicaciones y de servidumbre aeronáutica, por lo que fue necesario aguardar por ellos para una segunda aprobación y evitar futuras impugnaciones similares a las que tumbaron todo el proceso anterior. Ahora ya es posible convocar el concurso que regularice la concesión del parking, que incluye plazas públicas y privadas compartiendo espacio. Este paso se considera como parte de la ejecución de la sentencia, solicitada en septiembre pasado por los impulsores de los recursos, por lo que el Concello cree que no habría reclamaciones por esa vía. Una vez resuelta la inseguridad urbanística y jurídica del parking, algo que se da por seguro con el inminente acuerdo plenario, se tratará de resolver la concesión, mediante un concurso público que permita adjudicar de nuevo su explotación, toda vez que la fórmula elegida en su día, entregando esa gestión a la empresa que ejecutó la obra (así como la urbanización residencial situada encima) fue anulada por completo por hacerse sin concurrencia pública.

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