El portavoz socialista en la Diputación de Pontevedra, Carlos López Font, exigió al delegado de la Xunta, José Manuel Cores Tourís que "no engañe a la ciudadanía y atienda las reclamaciones de los ayuntamientos por los daños de los temporales de la última semana".

El diputado socialista lamentó que el delegado de la Xunta "use sus visitas oficiales a los ayuntamientos afectados por los temporales para engañar a los vecinos, descargando su responsabilidad sobre la Diputación de Pontevedra, cuando tiene que ser la propia Xunta la encargada de restituir los daños causados por el viento y la lluvia".

Según Carlos Font "esto es el mundo el revés. Quien tiene que poner el dinero para reponer los daños acusa a los demás de no hacer nada, y ¿él que hace?". Font mantiene que la presencia de uralitas de fibrocemento, material tóxico prohibido en la Unión Europea por contener fibra de amianto, en ciertas construcciones en Galicia tiene que ser abordado por la propia Xunta con un plan para su retirada progresiva.

Materiales tóxicos

Recuerda el diputado provincial que estos materiales por su condición de tóxicos no pueden ser retirados y depositados en un "punto limpio", sino que tienen que ser tratados por una empresa especializada. Font mantiene que la Xunta es la competente, según la Ley de Emerxencias de Galicia, para el restablecimiento de los servicios y las ayudas o subvenciones para paliar los daños de situaciones de catástrofe provocadas por los temporales. "Por lo que desde el grupo provincial vamos a presentar en la Diputación una moción para instar a la Xunta a atender las demandas de los ayuntamientos por los daños causados por el viento y la lluvia y también para la retirada de estos materiales tóxicos".

En la moción, además de exigir una solución al problema de las uralitas tóxicas, se pide a la Xunta de Galicia que en coordinación con la Fegamp, apruebe un protocolo de respuesta, que establezca los mecanismos de atención y reclamación, ante cualquier situación de emergencia que se produzca en Galicia. También exige al gobierno gallego una línea de ayudas.