Los paseos fluviales de los ríos Bermaña y Umia, en el municipio de Caldas de Reis, fueron cerrados por precaución al tránsito peatonal durante buena parte de la jornada de ayer debido a la crecida de los ríos, el viento y la lluvia. Protección Civil del Caldas optó por esta medida para evitar males mayores. También se tomó la misma decisión en el paseo de las palmeras, en pleno casco urbano, por las caídas de ramas.

Esta agrupación caldense también actuó en otros incidentes por la caída de árboles y ramas y el desprendimiento de un cable telefónico en Arcos da Condesa.

Protección Civil de Portas, por su parte, tuvo que actuar por ramas, contenedores movidos y ortos problemas parecidos, mientras que la agrupación de Cuntis atendió también casos de tuberías atascadas. Además, de madrugada, sus efectivos fueron avisados de las caídas de árboles y ramas, por lo que llevaron acabo una inspección de todos los viales por lo que circula el transporte escolar del municipio con el fin de comprobar que las rutas estuvieran despejadas.

Por su parte, en Sanxenxo, donde las rachas de viento y el azote del oleaje mantuvo amarrada la flota de Portonovo (como ocurrió también con las de Poio), hubo actuaciones del Servizo de Emerxencias por caídas de postes eléctricos.