El mercado inmobiliario parece dar por fin señales de vida. Después de casi una década de encefalograma plano en el sector a raíz de la crisis inmobiliaria, las operaciones de compraventa de propiedades crecieron con cierto ritmo el pasado año 2016, al menos según los datos que recoge el Ministerio de Fomento hasta el tercer trimestre del pasado ejercicio. Señala en sus estadísticas el Gobierno que, entre enero y octubre, en la comarca de Pontevedra se produjeron un 22% más de transacciones inmobiliarias que en el mismo periodo del año anterior, un total de 794. El ascenso es todavía mayor si se tiene en cuenta tan solo a la ciudad de Pontevedra, en donde las ventas de bienes inmuebles creció hasta un 33% para situarse en un total de 402 operaciones, justo un centenar más que en el mismo periodo de 2015.

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Básicamente se trata de cifras referidas a la compraventa de viviendas, según los datos de Fomento. El mercado de segunda mano hace ya tiempo que superó al de la vivienda nueva y esta es la tendencia que sigue marcando el sector en la actualidad. El 76% de las operaciones anotadas ante los registradores de la propiedad de Pontevedra se referían a transacciones de pisos y casas de segunda mano, un total de 307. El resto era vivienda nueva.

Con todo, la situación está todavía muy lejos de acercarse si quiera a la situación que se vivía en los años anteriores al "crack" del ladrillo. Las 794 operaciones de estos tres primeros trimestres de 2016 en la comarca nada tienen que ver con las 1.967 transacciones que se realizaron en el mismo periodo del año 2007. En Pontevedra ciudad, por ejemplo, en los primeros nueves del año de 2007 se vendieron 943 propiedades, frente a las 402 de 2016.

La situación se repite en el resto de ayuntamientos del área de influencia.

Destaca Marín

Los datos de Fomento también permiten ver que esta reactivación del sector se produce básicamente en los núcleos de población más importantes de la comarca. Los cascos urbanos de Marín, Caldas, Poio y Pontevedra copan las grandes subidas. Porcentualmente, el mayor incremento de las operaciones se produce en Marín, en donde el ascenso es de un 97% al pasar de 39 ventas a un total de 77 el pasado año.

En Caldas el ascenso de es de un 68% y en Poio de un 57%. Un caso curioso es el de Sanxenxo, una localidad en la que el negocio inmobiliario siempre jugoso hasta la llegada de la crisis es ahora uno de los pocos ayuntamientos en donde el número de transacciones no logra repuntar. De hecho, desciende un 9,3% al pasar de las 182 operaciones de 2015 a las 165 de 2016.

Las ventas parecen estancarse en algunas zonas más rurales como Portas, Campo Lameiro, Cotobade, Cuntis o Ponte Caldelas.

Más que la media estatal

Según estos datos, el nivel de ventas en la comarca sería superior al crecimiento experimento en el conjunto del estado, en donde hubo un 11% más de operaciones.