El grupo municipal socialista sigue sin tener respuesta oficial a una pregunta que formula desde hace más de un año: si las obras de Pasarón, que ejecutó la Diputación entre 2006 y 2012, han sido ya recepcionadas oficialmente por el Concello. Ayer volvió a interesarse por el asunto, con una propuesta de aclaración que cuenta con el apoyo de todos los grupos municipales salvo el BNG, que no parece querer remover ese asunto.

Aunque el estadio es municipal, la institución titular a día de hoy no acaba de aclararse cinco años después de que se dieran por finalizados unos trabajos que acabaron costando más de 17 millones de euros, por encima del doble de lo previsto. Cedido durante la reforma a la Diputación, la instalación municipal todavía no ha sido oficialmente recepcionada por el Concello.

El PSOE sospecha que desde hace tiempo existe un informe municipal sobre el estado final de las obras, pero no se le ha facilitado. Ese informe sería la clave para cerrar la devolución del campo, más allá de la "recepción tácita" que el gobierno local defiende desde marzo de 2014.

Las obras comenzaron oficialmente el 18 de julio de 2006, con un plazo inicial de ejecución de año y medio, hasta enero de 2008, por tanto. En marzo de 2012 la Diputación dio por finalizada la reforma pero en varias ocasiones los técnicos municipales advirtieron de la ausencia de documentación básica y de deficiencias, que supuestamente se corrigieron. A mediados de 2013 se remitió la documentación que se considera definitiva y se llegó a un primer acuerdo de recepción, pendiente del resultado de una inspección final, que aún se desconoce. En junio de ese mismo año los servicios municipales, acompañados del entonces concejal de Deportes, el socialista Agustín González, accedieron al estadio para su inspección, un proceso que nunca llegó a culminarse, todo ello con una denuncia del propio Fernández ante la Fiscalía por el sobrecoste de la obra, que se archivó.