Tres instalaciones deportivas municipales disponen desde 2009 de desfibriladores semiautomáticos para su uso en casos de emergencia por ataques al corazón de usuarios y deportistas. Se ubican en el Pabellón Municipal, el Multiusos de A Xunqueira y los campos de hierba sintética próximos al campus. En estos ocho años solo se registró un caso en el que fuera necesario su uso, con un afectado que pudo ser reanimado y trasladado al hospital.
Aunque solo sea por esta intervención, su presencia en los recintos deportivos ya se puede considerar justificada, pero se considera necesario tanto extender su número a otras dependencias como formar al personal en su manejo. Al margen de las instalaciones públicas municipales, este tipo de desfibriladores han sido instalados por algunos particulares, en especial en farmacias y otros recintos.
El correcto uso de los desfibriladores es el objetivo de los cursos que imparte estos días el Concello al personal del área municipal de Deportes. Durante toda la mañana de ayer se instruyó en este manejo en el Pabellón, si bien en muchos casos se trata de cursos de reciclaje, ya que desde 2009 ya hay personas formadas al respecto.
El Concello señala que la instalación de estos aparatos "no es obligatoria", si lo considera conveniente en los tres espacios referidos "por ser muy concurridos". Sin embargo, su número no resulta suficiente y este misma semana la corporación municipal aprobó por unanimidad la ampliación del parque de desfibriladores más con al menos otros nueve aparatos en otras tantas sedes municipales, y no solo deportivas.
La relación fue propuesta por el grupo municipal del PP, e incluye el estadio de Pasarón, el campo de fútbol y rugby de hierba sintética de Monte Porreiro y el pabellón del mismo barrio, así como en el pabellón de Marcón. Pero además de los recintos deportivos, se considera necesario disponer de este sistema para salvar vidas en otros edificios municipales donde existe una elevada afluencia de personas, como son la sede municipal de Michelena 30, el Pazo da Cultura y el recinto ferial, el mercado de abastos de la calle Sierra, el Teatro Principal y los Servicios Operativos, así como "cualquier otra dependencia que recomiende el Comité de Seguridad y Salud del Concello".
Pero además de instalar más desfibriladores, es necesario que exista persona municipal familiarizado con su uso, por lo que el Concello se ha comprometido a extender los cursos de formación como los celebrados ayer a todo el "personal interesado que trabaje" en los citados centros, "así como a todos los usuarios, visitantes y funcionarios que frecuentes" esos recintos, tal y como recogía la propuesta del concejal Tomás Abeigón.
