Una treintena de alcaldes del PP en la provincia, diputados provinciales populares y portavoces municipales "tomaron" esta mañana el salón de plenos del Pazo Provincial, en la sede de la Diputación, para exigir a Carmela Silva "diálogo" en el reparto de los fondos provinciales a los ayuntamientos.

Los regidores lamentan que la presidencia de la Diputación no les haya recibido pese a las múltiples solicitudes presentadas para mantener un encuentro en el que los alcaldes quieren plantear diversas cuestiones relativas a este reparto de ayudas del Plan Concellos. "No venimos aquí a hablar de un asunto menor", aseguró el alcalde de Rodeiro, Luis López, "como gestores de una administración muy próxima a los vecinos, conocemos sus necesidades y las aportaciones que podemos hacer los alcaldes son importantes". Calificaron la actitud de la presidenta al no recibirlos como "autoritaria" y "despótica" y le pidieron que apueste por el "diálogo" y no ponga en marcha un nuevo Plan Concellos de espaldas a los ayuntamientos gobernados por el PP. Consideran "una falta de respeto" el que no los convoque a esta reunión que ellos solicitan y hablan de que "en alguna ocasión" la respuesta obtenida por alcaldes populares que solicitaron alguna actuación o mejora de forma particular fueron "insultos y hasta amenazas".

La respuesta desde el gobierno provincial no se hizo esperar. Llegó de la mano del diputado Carlos López Font quien cree que detrás de esta "invasión" de un grupo de alcaldes a la Diputación está la mano de Alfonso Rueda, al que califica de "convertirse en un antisistema" y lo acusa de ser el "verdadero ideólogo de un escrache en toda regla, de una acción intimidatoria y abusiva" que "no se puede tolerar en democracia". Una actitud de los regidores que calificó como "chantaje de verbena".