El Monumento al Soldado Desconocido fue objeto de un acto vandálico a través de unas pintadas de color rojo. Los garabatos aparecieron en el monumento de Alfonso Vilar al día siguiente de los actos de celebración del 50 aniversario de la Brilat, que se desarrollaron durante dos días en la Avenida de Montero Ríos, al final de la cual se ubica el complejo escultórico. La Fuerza Terrestre se abrió a la ciudadanía en plena calle el sábado, cuando tuvo lugar una exposición en la Alameda. Ya el domingo, se celebró un desfile en el que participaron cientos de personas, entre soldados y civiles.

Las pintadas no solo han sido realizadas en el monumento, sino también en otras superficies cercanas, como la cristalera de uno de los accesos al parking subterráneo y en uno de los lados del cubo del puesto de información turística, en el cruce de la avenida con la Plaza de España.