Un total de 17 padres de alumnos de ocho años del colegio "A Xunqueira 2" de Pontevedra urgieron ayer a la Consellería de Educación a resolver cuanto antes el expediente abierto a una profesora por las supuestas agresiones "físicas y morales" a varios de sus alumnos y que denunciaron los propios progenitores.

Los padres recuerdan que, a consecuencia de esta denuncia, el servicio de Inspección Educativa de la Xunta de Galicia abrió una investigación que todavía está en marcha. Entonces solicitaron a técnicos, funcionarios y cargos políticos "que agilicen al máximo" la resolución del expediente "puesto que entendemos que está en juego el bienestar físico y emocional de nuestros hijos". En este comunicado, los padres manifiestan estar "profundamente preocupados por la lentitud con la que marcha el proceso". "También nos sentimos muy decepcionados con la dirección del colegio, pues en nuestra opinión no está tomando las medidas necesarias para garantizar la protección de los niños", añaden.

Los padres dicen ser conscientes "de que se trata de un asunto delicado" y comprenden que se deban respetar tanto la presunción de inocencia, así como los derechos laborales de la maestra, además de su propio honor . "No obstante, estamos convencidos de que el bienestar de los menores de edad y su protección han de prevalecer sobre cualquier otra consideración", indican.

Niños con ansiedad

Los padres aseguran asistir estos días "con enorme dolor y una insoportable sensación de impotencia a las muestras de miedo de nuestros hijos, que nos piden por todos los medios que no los llevemos al colegio y que, en varios casos, han comenzado a manifestar síntomas serios de ansiedad". Creen que "esta situación está causando a los niños un dolor innecesario, y está en las manos de la Consellería de Educación y la dirección del colegio el evitarlo".

Por todo ello, este grupo de padres no solo exige a Educación "que agilice todo lo posible" la tramitación del expediente, sino que, de forma cautelar, cambie de aula a la profesora que supuestamente agredió a sus alumnos. Y es que consideran que "la medida adoptada en su día consistente en habilitar un profesor de apoyo en el aula se ha mostrado ineficaz, puesto que hay momentos en los que este no está y la docente denunciada se queda a solas con los escolares", algo que para los padres supone "una situación que a estos niños de ocho años se les hace insostenible".