El incendio que ayer por la noche afectó a los concellos de Barro y Pontevedra quedó extinguido sobre las tres de la madrugada. La lluvia de las últimas horas ha ayudado a enfriar el terreno y la superficie afectada ha sido de 40,76 hectáreas.

Pasaban de las 22 horas cuando los vecinos de Curro, en Barro, alertaban al 112 de la presencia de llamas en los montes de A Portela. El hecho de que el fuego se iniciase con tres focos distintos lleva a sospechar que fue intencionado. Hasta el lugar se desplazaron varias brigadas de la Xunta, los bomberos de Pontevedra y Protección Civil de Barro.

El avance del fuego obligó a a cortar momentáneamente la carretera N-550 hacia Verducido y O Pontillón do Castro, pero no se registró ninguna situación de peligro en viviendas.