La Audiencia Provincial de Pontevedra reserva cinco días a partir del lunes, 28 de marzo, para juzgar a dos mujeres que están acusadas de haber asesinado a Secundino Prego, un anciano de 85 años, para quedarse con su herencia, crimen por el que solicitan para cada una de ellas una pena de veinte años de prisión.

El crimen, que será juzgado por el procedimiento del jurado popular, se produjo el 2 de febrero de 2014 en Chancelas.

Según el escrito de acusación de la Fiscalía, Albertina Táboas ya conocía a la víctima tras haberlo atendido en el Hospital Domínguez y sabía que éste había hecho testamento en favor de una de sus cuidadoras. Con intención de hacerse con la herencia, según la fiscal, convenció al anciano para que cambiase su testamento y la nombrase heredera universal de sus bienes.

Albertina Táboas, siempre según el relato del ministerio fiscal, consiguió tal fin cinco días antes del crimen, para lo cual le acompañó hasta una notaría de Sanxenxo.

Desde ese día, la acusada se ofreció a cuidar y atender al anciano en su casa de Poio. La mujer contrató para que le ayudase a realizar las labores domésticas a la otra acusada, Rocío Gondar, junto con la que "con la intención de acabar con su vida para hacerse con la herencia" decidió que ésta última pasara la noche con él el día del crimen, ya que la víctima, como cada domingo, iba a una conocida sala de fiestas.

Al regresar a casa, las dos mujeres lo abordaron "súbitamente", golpeándole en la cabeza reiteradas veces causándole la muerte.

La Fiscalía solicita que las dos mujeres indemnicen a los dos hijos de la víctima con 50.000 euros.