Las obras en la plaza comenzarán el próximo lunes, el mismo día en que comienzan las vacaciones de Semana Santa, de modo que a su regreso, los alumnos de Barcelos ya dispongan de plataforma única entre el centro y la propia plaza y la puedan usar como patio de recreo. El proyecto incluye la peatonalización del frente del centro escolar y de la calle situada al pie del muro de las clarisas, que estarán al mismo nivel que las aceras y, por tanto, sin tráfico salvo para acceder a un edificio situado al lado del colegio.

Desde el mismo día del inicio de las obras, todas las plazas de aparcamiento en superficie, ahora libres, quedarán sometidas a las normas de "servicios", es decir, por un tiempo limitado de 15 minutos, si bien el gobierno local apuntó ayer que "se abrirá la mano" hasta la media hora. Este sistema "va a beneficiar al comercio, ya que no es lo mismo tener un coche aparcado delante de un comercio todo el día, sin moverse, que fomentar las rotaciones de 30 minutos de modo que un cliente sepa que va a encontrar donde dejar el coche mientras hace sus compras", apuntó Fouces.

De hecho, fuentes de la Policía Local apuntaron que se han detectado casos de coches que permanecen aparcados en la plaza durante cuatro y cinco días, u otros que emplean 45 minutos en dar vueltas alrededor de la plaza en busca de una plaza para aparcar y que finalmente, al no encontrarla, entrar en el párking subterráneo. En estas instalaciones también se deberán realizar cambios en sus accesos, de modo que las rampas de entrada actuales se convertirán en las de salida, como funcionaban hasta hace siete años.

Por su parte, para el aparcamiento privado México, se habilitará una salida por la calle Lepanto, de modo que se interfiera menos en el doble sentido futuro de Barcelos.