La Diputación abrió ayer el proceso para adquirir al menos 450 composteros colectivos con los que poner en marcha su plan provincial de compostaje, al que se han adherido, en una primera fase, veinte municipios. Se trata del segundo intento de adquirir, por unos 230.000 euros, estos elementos, ya que en el primer concurso solo se presentó una oferta que fue desestimada por la Diputación. Sus composteros no eran apilables y tampoco estancos, por lo que el proceso quedó desierto.

Este segundo concurso podría estar resuelto en abril, con lo que se cumplirían aún las previsiones del vicepresidente de la Diputación, César Mosquera, cuyo departamento impulsa el Plan Compost Revitaliza, con veinte municipios anotados, entre ellos Pontevedra, con propuestas para Campañó y Monte Porreiro. Es resto son Baiona, Barro, Bueu, Caldas de Reis, Cambados, Cangas, Gondomar, Illa de Arousa, Moaña, Nigrán, O Grove, Redondela, Ribadumia, Salceda de Caselas, Soutomaior, Tomiño, Tui, Vilaboa y Vilagarcía.

Mientras se adquieren los composteros, se trabajará en el análisis de las peticiones municipales. Una vez que se analice toda la documentación presentada por los municipios y se constate que las solicitudes están en orden, se procederá a la adjudicación de los composteros comunitarios (según los módulos requeridos por cada municipio), con la intención de atender todas las solicitudes que cumplan con los requisitos.

Más convocatorias

Dado que hubo concellos que pidieron más tiempo para conseguir los compromisos de los vecinos (requisito indispensable para obtener los centros de compostaje comunitario, así como para presentar toda la documentación de sus proyectos y no llegaron en plazo para esta primera fase, se está valorando la posibilidad de abrir un nuevo turno de presentación. No se descarta, en cualquier caso, que el próximo reparto de los composteros sea para aquellos municipios que hayan puesto las primeras instalaciones en marcha.