La concejalía de Educación de Poio está poniendo en marcha una campaña para poner a punto los centros educativos del municipio. Se trata de las actuaciones solicitadas desde los propios colegios tras la ronda de contactos que abrieron hace menos de un mes la edil responsable, Lidia Salgueiro, y el alcalde, Luciano Sobral, y que en diversos casos se centraron en la realización de acciones "de urgencia" con el motivo del fuerte temporal de principios de año.
Según comentaba Salgueiro, los operarios se centran en estos momento en el parque infantil del colegio de Chancelas al que las fuertes lluvias de hace menos de un mes provocaban daños en el patio. Se trata de una situación que se venía arrastrando en los últimos años "por lo que se trata es de buscar una solución que ponga fin al problema de una vez por todas", señalaba la concejala de Educación.
"El patio es de tierra y no había canalización de agua por lo que se producían constantes escorrentías de tierra que provocaban que estuviese en mal estado", comentaba Salgueiro, que espera que con esta intervención se ponga remedio de forma definitiva al problema.
Así, los trabajos realizados incluyeron la limpieza de la tubería y la canalización para recoger la tierra arrastrada. Además se instaló un cierre perimitral y la canalización del agua en su entorno para tratar de reducir las escorrentías y aumentar la seguridad de los alumnos que usan el patio. En este sentido, se instaló una valla metálica en lugar de una de madera debido a su mayor resistencia. También se instaló el relleno en el entorno.
Desde la concejalía están valorando más intervenciones como la creación de un arenero delimitado para el juego de los más pequeños y también el cubrimiento del suelo. Así, se está pidiendo presupuesto y valorando la mejor opción entre un suelo de caucho, de xabre compactado, aunque la opción que se maneja es que comparta estos dos tipos de suelo con zonas diferenciadas.
De este modo está en marcha la segunda fase de actuaciones, luego de que ya interviniesen en el colegio Isidora Riestra, donde se produjeron goteras en el interior de la última planta. En su momento se hizo ya una intervención con carácter de urgencia para solucionar, al menos de forma provisional las goteras. Los informes previos indican que las filtraciones proceden de los aleros en mal estado, por lo que se revisarán para dar con el problema. Otra de las obras previstas para estos días está en el cierre circundado del centro de Lourido.
Desde el departamento de Educación tienen previsto concretar con la Xunta una reunión en la que se abordarán las necesidades de los centros educativos a cubrir este próximo verano dentro del convenio entre ambas administraciones. En el último verano se renovó la cubierta del colegio de Chancelas al completo, mientras que en el de Viñas, que venía arrastrando en los últimos años graves problemas de filtraciones en su interior solo se cambiaban los paneles superiores de la cubierta. Así, se solicitará en la reunión con el jefe territorial de Educación, César Pérez Ares, una segunda fase en la renovación de la cubierta de este centro, que incluya el cambio de los alerones para poner fin a los problemas de goteras.
