El Museo de Pontevedra tiene ya en su poder los primeros restos retirados de la excavación que las empresas Pompas Fúnebres y Alianza y Barros realizan en el antiguo solar del Teucro, en la esquina de las calles Uruguay y Arzobispo Malvar.
Las empresas depositaron en la institución cultural dos piedras para el amarre de barcos, postes denominados bitas que permiten la sujeción de las embarcaciones al muelle.
Son piezas, señalan, de "cierto valor etnográfico, una de ellas, de 1,60 metros de altura, fue encontrada en el dique más exterior de los localizados en este área", indican los portavoces de Pompas Fúnebres y Alianza y Barros.
A mayores hicieron entrega de una pieza que pudo formar parte de un ancla "de datación indeterminada", precisan.
Estos restos vienen a sumarse a otros de escaso interés arqueológico también localizados en la parcela como cerámicas, restos de pipas, monedas o balas de plomo que se cree que datan del siglo XVII.
Actualmente la intervención arqueológica se encuentra ya en "la tercera y última fase".
La primera permitió destapar un largo tramo de la muralla medieval, de 34,57 metros de longitud. También se identificaron los restos de un posible baluarte defensivo situado en la zona este (un elemento que hasta ahora no había sido localizado en Pontevedra) y "una especie de muelle que continuaría en el solar lindante en el extremo oeste y que puede estar relacionado con una torre", añaden las mismas fuentes.
A continuación se levantó un muro de micropilotes para garantizar la estanqueidad del solar y dar paso a la tercera fase que completa la excavación de la parcela en la que se levantará el futuro tanatorio.
El ya bautizado como Tanatorio das Correntes se ubicará en el espacio inmediato a la antigua muralla. En este sentido, los responsables de ambas funerarios destacan que mantiene su intención "de estudiar la puesta en valor de la muralla medieval, acondicionándola para su mantenimiento completamente al aire".
Es la misma solución que adoptó el Concello con los restos identificados en el Campillo de Santa María. También se optó por descubrir la muralla y dejarla al aire libre en el tramo que apareció durante la construcción del Sexto Edificio del Museo.
Confían, añaden, en que "la construcción del edificio sea compatible con esa idea; con este objetivo se afronta la redacción del correspondiente proyecto de ejecución".
Advierten no obstante que "ante cualquier duda técnica o funcional se enterarán los restos para garantizar su total conservación".
