Las inspecciones fiscales llevadas a cabo en los últimos años por el Concello para actualizar los padrones de impuestos como el de Bienes Inmuebles y Actividades Económicas comienzan a dar sus frutos. Si hace unos días se abría el plazo voluntario para abonar el IBI con un padrón de un millón de euros más que el pasado año, el próximo martes día 15 se abren dos meses para que las empresas que facturan más de un millón de euros al año abonen el IAE.
Este impuesto también ha sido objeto de revisiones exhaustivas, lo que ha provocado que la previsión de ingresos del Concello por esta vía se haya disparado por vez primera por encima de los dos millones de euros, en concreto 2.124.024, lo que supone un aumento del 40% con respecto al padrón de 2013, que fue de 1.486.689 euros. Ya en 2014 se puso de manifiesto un aumento significativo, al elevarse esa previsión a algo más de 1,9 millones. El número de recibos que desde el martes (y hasta el 16 de noviembre de forma voluntaria) se pone al cobro es de 841 (cuatro menos que en 2013), que corresponden aproximadamente a unas 300 empresas asentadas en el municipio que facturan cada año un millón de euros o más. Esta diferencia entre número de recibos y de empresas se debe a que muchas firmas, como entidades bancarias, disponen de varias unidades impositivas al contar con varias sucursales.
Estas empresas cotizan al Concello por conceptos como la potencia eléctrica instalada o los metros cuadrados que ocupan y en ambos casos se detectaron en las 30 primeras firmas investigadas divergencias entre lo real y lo que se declara.
Ya se realizaron inspecciones en los anteriores ejercicios, que detectaron una significativa bolsa de fraude, pero desde mayo pasado, todas son objeto de esta inspección fiscal por parte del Concello con el fin de comprobar que todas ellas abonan correctamente el IAE. El concejal de Facenda, Raimundo González Carballo, explicó que se trata de "aplicar la justicia fiscal, de modo que todos paguen y por lo que les corresponde".