Dos intervenciones de la Fiscalía de Menores ha permitido que dos pintadas que en su día llevaron a cabo unos menores de edad en la calle Amargura, en pleno casco viejo, y en el campus, fueran eliminadas. En el primer caso, los culpables abonaron los 150 euros en los que se tasaron los daños, mientras que en el segundo fueron los propios menores los que procedieron al día siguiente a borrar las pintadas.

Por otra parte, varias personas, entre ellas algunos menores de edad, que habían sorprendido en 2012 cerca de la escuela-taller de Monte Porreiro fueron absueltos de un robo en esas instalaciones al no quedar acreditado que fueron ellos los autores.