Juegos, cuentos escenificados con marionetas y numerosas historias fueron ayer los ingredientes que acabaron por convertir en todo un éxito las visitas guiadas a la exposición "Barriga Verde. De feira en feira".

Excepcionalmente, el Pazo abrió en Lunes para recibir la visita de 38 alumnos del colegio San Benito de Lérez, 28 del SEK y 25 de A Xunqueira 2. Todos ellos pudieron participar en itinerarios especiales guiados por Anxo García, de Viravolta Títeres.

Los escolares recorrieron la muestra escuchando canciones y cuentos relacionados con las diferentes piezas.

Fue una de las actividades con las que las instituciones culturales de la ciudad conmemoraron el Día Internacional de los Museos, una fecha a la que el Centro de Interpretación das Torres Arcebispais (CITA) quiso dar un especial protagonismo.

En colaboración con el CIFP Carlos Oroza puso en marcha la actividad "Unha cita no CITA": los alumnos recorrieron las calles preguntando a los peatones por el centro cultural y la historia de Pontevedra. Los que acertaron entraron a un sorteo de un almuerzo para dos personas en el centro de Hostelería.

No fue la única actividad relacionada con la gastronomía ya que también se presentó la tarta conmemorativa elaborada por los estudiantes del Carlos Oroza. En la degustación, encabezada por el concejal de Patrimonio Histórico, Luis Bará, también participaron alumnos y profesores del centro docente y reprentantes de organizaciones como la Once.

Por su parte, la Escuela de Restauración colaboró con la proyección "Conservar e restaurar. Que é?" y la Facultade de Belas Artes aportó el trabajo de dos artistas, Elia Núñez, cuya intervención se dedicó a la despersonalización y la falta de identidad en la era digital, y Román Corbato, cuya propuesta giró en torno a la idea de construcción y construcción con una instalación en la que hizo uso de varios ordenadores.

Otros de los invitados al CITA fueron los integrantes, colaboradores y amigos de la Asociación de Pais de Discapacitados Intelectuais Virxe da O- Centro Méndez Núñez, que participaron en una actividad de interpretación histórica.

Por su parte, en el Café Moderno durante toda la jornada Afundación quiso homenajear a sus visitantes y les propuso que colaborasen para realizar colectivamente un cuaderno artístico.

Afundación invitaba así a dejar constancia del arte, las reflexiones, ideas de los visitantes, con la idea de que éstos tomasen conciencia de que "ellos contribuyen a cerrar el ciclo del arte, una obra no se termina hasta que alguien la observa", indican los portavoces de la fundación cultural.

Afundación también programó la visita "O Café Moderno e a súa arte", una invitación a visitar este emblemático edificio tan ligado a la historia cultural y política de la ciudad del Lérez y de toda Galicia.