Agentes de la Brigada de la Policía Científica de la Comisaría de Pontevedra dedicaron buena parte de la mañana de ayer a inspeccionar las instalaciones de la estación de servicio de Placeres que fueron pasto de las llamas en la noche del miércoles. Fuentes de la investigación señalaron que, según la información todavía preliminar que barajan los especialistas de la Comisaría, el origen del fuego se situó (como ya se pensaba inicialmente) en un generador de energía eléctrica que abastece a las instalaciones. Es allí donde parece ser que se produjeron las primeras chispas que acabaron pasando a unos tablones de madera y finalmente a un camión cisterna que se utiliza para el transporte de gasóleo a domicilio, antes de generalizarse por toda esta nave anexa a la gasolinera.

Y es que, según explican fuentes de la empresa, el fuego, afortunadamente, no llegó a afectar a los surtidores ni a los depósitos de combustible de la estación que están bajo tierra. Tampoco al gasóleo de calefacción. Las primeras averiguaciones realizadas por los agentes de la Policía Científica también hablan de que los "indicios" obtenidos hasta el momento en el lugar de los hechos les encaminan hacia la hipótesis de que se trató de un incendio que se originó "accidentalmente".

Por el momento, se sigue realizando balance de los daños. Una portavoz de la empresa señala que es imposible calcular las pérdidas dado que a mediodía de ayer todavía no habían podido acceder a la zona afectada por las llamas. "Hay varios camiones y vehículos de empresa, además de las instalaciones afectadas, pero no sabemos exactamente el alcance de los daños", indicaba. Desde el 112 se informaba ayer que el fuego afectó al menos a tres cisternas, cuatro turismos y un quinto que se vio afectado por el calor. Toda la nave anexa a la gasolinera en la que se focalizó el incendio tenía la cubierta calcinada e incluso hundida en un lateral. También el generador resultó totalmente calcinado, así como "un almacén de recambios y neumáticos", añaden desde la empresa.

Afortunadamente, no hay que sumar daños personales a los ingentes desperfectos causados por el fuego en la gasolinera. Varios vecinos fueron atendidos en Montecelo por inhalación de humo (según ellos mismos explicaron a FARO) y el 061 tan solo tuvo que atender a la trabajadora que sufrió una crisis nerviosa al observar la magnitud del incendio.

Las casas adyacentes tampoco presentan daños salvo alguna mancha de humo y los vecinos desalojados pudieron volver a sus casas en torno a la medianoche y pasaron la noche en ellas, eso sí, prácticamente en vela. El 112 contabiliza un total de 60 personas que tuvieron que dejar sus viviendas o que no pudieron acceder a ellas mientras se desarrollaban las labores de extinción y se mantuvo activo el perímetro de seguridad en torno a la gasolinera que llegó a ser de unos 600 metros. Según la concejala de Seguridade, Carmen Dasilva, el Concello contabilizó a 16 personas que tuvieron que ser desalojadas a las que hay que sumar las que se fueron antes de recibir el aviso de las fuerzas de seguridad.

La primera llamada se recibió en el 112 a las 19.50 horas y, según Dasilva, el fuego se pudo dar por controlado a las 21.15 horas. Después de reavivarse, volvió a estar bajo control de nuevo una hora más tarde. Los bomberos de Pontevedra dieron por finalizada la extinción pasada la medianoche, aunque un retén se quedó durante toda la madrugada enfriando y vigilando los rescoldos.