El fracaso de la negociación del convenio colectivo, que los trabajadores vienen reclamando desde el año pasado, ha llevado al comité de empresa de la concesionaria del servicio de limpieza, Urbaser, a anunciar un conflicto laboral que podría desembocar en una huelga en la recogida de basura. Los representantes del sindicato CC OO en la empresa, Javier Castro y Eusebio Justo, indicaron ayer que tras cuatro reuniones infructuosas con la dirección, ésta dio por zanjada la negociación, sin avanzar en ninguna de las peticiones de los trabajadores, por lo que las conversaciones se dan por rotas por parte de la empresa y a la plantilla solo le queda acudir a los responsables del Concello.

Los representantes de la plantilla solicitarán una reunión con la alcaldesa de Marín, María Ramallo, y con los portavoces de los grupos políticos con representación en el Concello, para exponer la situación y tratar de lograr una mediación política. De no lograr un avance, Marín podría enfrentarse a una nueva huelga de recogida de basura.

Los sindicatos con representación en Urbaser solicitaron el pasado 18 de noviembre a la empresa la constitución de las distintas comisiones negociadoras en los municipios en los que opera la compañía, para articular un nuevo convenio, a lo que obtuvieron una respuesta negativa por parte de Urbaser. Aquella negativa ya suponía "un incumplimiento en lo establecido en el Estatuto de los Trabajadores en materia de negociación colectiva", como explican los trabajadores. CC OO denunció las "prácticas arbitrarias" con las que actúa en materia laboral la dirección de la empresa y que podrían desembocar en este nuevo conflicto laboral. Estas prácticas se concretan en el incumplimiento del convenio colectivo en relación a las retribuciones de domingos y festivos, o el encargo de tareas de recogida y descarga a personal ajeno a la plantilla de Marín, con la finalidad de evitar el pago de estas retribuciones.

Tras dilatar la convocatoria de la comisión negociadora, finalmente se celebraron una serie de encuentros con la dirección, en las que no se levantaron actas por exigencia de la empresa -dice CC OO- y que acabaron con la "voluntad inamovible" de la dirección en cuanto a reivindicaciones como descongelar todos los conceptos recogidos en el convenio colectivo. "Cuestión que hizo imposible avanzar en la negociación", explican los portavoces de la plantilla.

En la última asamblea celebrada por los trabajadores se decidió denunciar la "intransigencia" de la empresa e iniciar un proceso de información y movilización social.