Los planes esbozados para instalar el transporte metropolitano en Pontevedra se desarrollaban en torno a dos puntos centrales que ejercerían como puntos de llegada y salida de la mayoría de los viajeros. La Estación de Autobuses y la Praza de Galicia serían, al igual que ocurre ahora, los lugares de referencia para los usuarios del transporte público. En este sentido, el usuario apreciaría pocos cambios, pero las mejoras en el funcionamiento y las tarifas resultarían evidentes.

Aunque la Xunta advierte que el caso de cada una de las siete ciudades es diferente, en todas ellas la implantación del servicio ha repercutido en un menor coste del billete, así como en ordenación de las líneas. Los viajeros podrán realizar transbordos mediante la utilización de la propia tarjeta del servicio, otra de las novedades que se aplicarían frente al pago al conductor o en ventanilla que se realiza actualmente. Además, en las cuatro áreas urbanas en las que está funcionando, una web informa de todas las líneas, horarios y frecuencias.

Las particularidades que la Xunta plantea para Pontevedra, la única de las siete grandes ciudades de Galicia que carece de autobús urbano, quedan ahora pendientes de que la consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas dé a conocer esa "revisión del proyecto" que se anunció ayer. De todos modos, la intención pasa por obtener un significativo aumento en el número de usuarios. En 2010, cuando se celebraron reuniones con varios municipios de la comarca, desde la Xunta aseguran que la red metropolitana alcanzaría los tres millones de viajes en un horizonte de cuatro o cinco años.