Pontevedra estrena el próximo lunes día 16 las patrullas del "multamóvil". Desde ese día, este pequeño Toyota Aygo de la Policía Local, equipado con cámaras y GPS, vigilará las calles de la ciudad en busca de coches aparcados sobre las aceras, en pasos de peatones y que incumplan el horario de los estacionamientos de servicio, es decir, todo aquello que "no sea un uso adecuado del aparcamiento", según destacaron ayer la concejala de Seguridad Carmen Da Silva y el intendente jefe de la Policía Local Daniel Macenlle durante la presentación oficial del vehículo, seis meses después de su compra. Desde entonces se ha trabajado en la instalación de sus equipos, en la formación de los agentes que se encargarán de su manejo y en numerosas pruebas por la calle, por lo que ya es "muy conocido" por los ciudadanos.

Ese conocimiento y "preavisos" son a los que apela el gobierno local para advertir de que no habrá un periodo de aclimatación. Desde el mismo lunes habrá sanciones, pero no a cargo del coche ni de sus agentes, sino que el vehículo se limitará a avisar de las infracciones que detecte a los policías a pie que ya realizaban hasta ahora estas funciones. Además, aunque no se admite de forma explícita, sí se "abrirá algo la mano" en los primeros días en lo que se refiere a los 15 minutos de tiempo limitado en los espacios de servicios. Probablemente se acepte un cierto margen de exceso. Pero con lo que no habrá piedad será con los infractores que aparquen sobre las aceras, en pasos de peatones, zonas reservadas para personas con discapacidad o en paradas de autobús porque el "objetivo es evitar comportamientos no solo infractores sino también insolidarios como los otros usuarios de la vía pública", según Da Silva, que prefiere llamar "ollomóvil" al vehículo.

Aunque su funcionamiento puede ser permanente, las patrullas del "multamóvil" serán preferentemente de mañana y tarde (no por la noche) y en días laborables, aunque sí podrá actuar en determinados momentos del fin de semana. El ámbito de actuación es toda la ciudad, pero habrá más recorridos por el centro y los alrededores de los colegios y los centros sanitarios. Las sanciones que se impongan son las ya establecidas por el reglamento de circulación, de 100 y 200 euros según la gravedad.

La concejala insistió en que el objetivo es "dotar de más medios a la Policía Local para seguir mejorando las cifras de seguridad vial, al contribuir a un uso adecuado del estacionamiento de servicio, de cumplir los límites de velocidad y aparcar sobre las aceras". Por su parte, Daniel Macenlle sostiene que el coche tendrá un "efecto disuasorio" sobre los conductores y no supondrá un aumento del número de multas, como temen muchos usuarios. "Desde hace un par de meses se ha detectado un descenso del 10% en el número de multas y quizás se deba a que todo el mundo ha visto ya el coche por la calle y sabe que va a funcionar. Yo estoy seguro de que van a seguir bajando las infracciones".