"Honrado y agradecido" . Así se declaraba ayer Magín Alfredo Froiz Planes al recibir el Premio Honorífico de AJE-Pontevedra, con el que la asociación distingue una trayectoria empresarial larga y modélica y en este caso "a un hombre que se ha hecho a sí mismo", tal como lo definió la presidenta de los Jóvenes Empresarios, Lucía Pedroso.

El veterano empresario, propietario del Grupo Froiz SA, prudente como siempre, se resistía a dar consejos: "que cada uno actúe según su conciencia", decía, tras explicar eso sí que "yo sin mis empleados no soy nadie". Un reconocimiento que subrayó. "una empresa sin empleados eficaces no funciona".

Magín Froiz empezó a trabajar con 17 años pero su incursión en el negocio de la alimentación fue a los 24 cuando se hizo cargo de la carnicería del primer supermercado de la ciudad, en Cobián Roffignac, que acabó comprando y siendo el germen de su imperio.