Las parroquias también sufren los efectos de las obras del AVE, tanto al Sur, en Pontesampaio, Tomeza y Salcedo, como al Norte, en Mourente, Lérez, Alba y Cerponzóns. El informe técnico municipal alerta de que en la carretera a Pontesampaio, bajo el nuevo viaducto del río Ulló, faltan farolas del alumbrado público, algo que ocurre en otros tramos próximos, mientras que en Cacheiro se destruyó la canalización de pluviales.

Paralelo a la vía por Salcedo y Tomeza se abrió una carretera de servicio, asfaltada en un tramo pero con zahorra en el resto, que presenta problemas de mantenimiento, además de no estar clara su titularidad. Esta vía, además, ha "enterrado varios pozos de registro del colector existente y se han detectado roturas en ese alcantarillado con motivo de las obras". Se alerta también de los daños en el río de Os Gafos y en el molino de Cabanas (Salcedo).

El gobierno local teme que estas reparaciones no se realicen, toda vez que este trazado por el Sur ya se ha dado por inaugurado y terminado.

Al Norte del casco urbano, el principal problema es el de carreteras y caminos dañados, cortados o deteriorados, como ocurre en Alba (Pontecabras, a Devesa y Reiriz), Cerponzóns (Leborei), y Mourente, mientras que en Lérez se advierte de los problemas derivados de la falta de evacuación de aguas pluviales en A Gándara y del "mal estado del Camiño Portugués", una ruta que discurre en buena parte paralela a la traza ferroviaria y que ha sido objeto de alteraciones en muchos de sus tramos.