No rotundo a la desaparición del Juzgado de Paz. El bipartito municipal se adelanta a las consecuencias que pueda tener el que por ahora es un borrador que prepara el Gobierno. Los grupos nacionalista y socialista llevarán al próximo pleno una moción en la que instan a mantener un servicio que consideran esencial no solo para los vecinos, sino también como herramienta para evitar un mayor colapso de la Justicia ordinaria.

El texto con el que se pide marcha atrás en las intenciones de la reforma del Poder Judicial que promueve el ministro Alberto Ruiz-Gallardón también incluye la crítica a que la supresión de las funciones alejará la Justicia del ciudadano, además de "encarecerla". Y es que las funciones de registro civil que se realizan allí pasarían a ser realizadas por registradores de la propiedad, "con su consiguiente gasto para el ciudadano", recuerdan desde la administración local.

La propuesta figura en uno de los puntos del orden del día de la sesión del próximo martes. Coincide, además, en pleno proceso de nombramiento del nuevo juez de paz en Poio. Desde el Concello destacan que en las instalaciones judiciales trabajan cuatro personas.