"Los datos económicos del primer trimestre del año desautorizan cualquier despido por causas objetivas", explicaba ayer el presidente del comité de Ence-Pontevedra, Suso Graña, quien a continuación informaba de que los comités de las fábricas de Pontevedra, Navia (Asturias) y Huelva así como de Oficinas Centrales de la compañía han comunicado, por escrito, a la directora general de Recursos Humanos de Ence Energía y Celulosa "que no procede una reducción de plantilla" y le han emplazado a que a partir del 1 de junio "retiren" cualquier propuesta de despido que tengan en mente.

Dos jornadas intensivas de reunión con la empresa (lunes y martes) y de una reflexión de la parte social (miércoles) no han servido para acercar posturas en la negociación abierta por Ence con los comités para tratar de consensuar la salida (despido) de 144 trabajadores "excedentes" del grupo, según la terminología utilizada por la empresa, de los que 39 están en Pontevedra.

El plazo negociador autoimpuesto por las partes finaliza el próximo 31 de mayo. Había sido abierto a finales de marzo cuando la empresa retiró el expediente de regulación de empleo (ERE) extintivo que había presentado, con el que Ence pretendía poner en la calle a los citados 144 empleados, y así freno "in extremis" las dos huelgas convocadas de manera casi consecutiva en contestación a la regulación: una primera de cinco días y una segunda de carácter indefinido.

"En el primer trimestre del año ni bajó la venta de pasta de papel ni su precio y la paridad dólar-euro no evolucionó como auguraban" señalaba ayer el presidente del comité de la fábrica de Lourizán, por lo que no se han cumplido las catastróficos resultados que auguraban para presentar el ERE. Mientras Ence negociaba con los comités una reestructuración (reducción) de plantilla, transcendía que la compañía obtuvo un beneficio neto de 13,1 millones de euros en el primer trimestre del 2013, el doble del registrado en el mismo período del año anterior. Además Suso Graña subrayaba la "incoherencia" que supone hablar de "ahorrar costes" despidiendo a trabajadores mientras se fija un aumento de incentivos, de entre el 50 y el 120% para el consejero delegado, la alta dirección y otros directivos durante los años 2013, 2014 y 2015.

El presidente del comité de la fábrica de Lourizán recordaba ayer a la dirección de Ence que debería ser especialmente sensible con el caso de Pontevedra, no en vano están pendientes de una posible prórroga de la concesión estatal que ocupan en dominio marítimo-terrestre y, en su opinión, no deberían perder la baza del mantenimiento del empleo para avalar la petición.

Precisamente para ahondar en la relación empleo y permanencia y para que se lo hagan notar a la empresa, el comité de Ence-Pontevedra ha decidido poner en marcha una ofensiva político-institucional. En este contexto solicitarán entrevistas con los conselleiros de Industria y Traballo, Francisco Conde y Beatriz Mato; con el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo; el alcalde de Pontevedra, Miguel Fernández Lores y el presidente de la Diputación, Rafael Louzán.