La Xunta garantiza la conservación de los árboles centenarios de Gaxate y da marcha atrás a la pretensión de la Consellería de Medio Ambiente de proceder a su tala con el objeto de dotar de mayor seguridad vial a esta carretera que discurre entre Forzáns y Gaxate. Ayer el delegado de la Administración autonómica en Pontevedra, Cores Tourís, acudió al lugar en compañía de los alcaldes de Ponte Caldelas, Perfecto Rodríguez, y A Lama, Jorge Canda.

Todas las parte quedaron de acuerdo en que la existencia de estos plátanos al borde del vial no sólo no perjudica a la seguridad en la circulación sino que contribuye a ofrecer una imagen ornamental del entorno de los núcleos de población en los que se encuentran.

Tourís destacó que la intención de la Xunta es limpiar y corregir las anomalías que puedan producir árboles, sobre todo pinos y eucaliptos, que están en las inmediaciones de las vías públicas y que por efecto del viento y las inclemencias del tiempo pueden desprender cortezas y ramas que afectan muy seriamente a la circulación del tráfico rodado siendo, en ocasiones, presuntos responsables de accidentes en los que se ven implicados automovilistas.

Por su parte, Perfecto Rodríguez aprovechó la presencia de Tourís en Forzáns para supervisar el reinicio de las obras de la senda peatonal, que transcurre por esta parroquia caldelana donde, precisamente, estos árboles juegan un papel fundamental en la ornamentación y ambientación medioambiental del núcleo urbano por el que discurre este paseo rural.

Rodríguez salió en defensa no solo de la permanencia de estos árboles sino que abogó porque desde la Xunta se tenga presente su conservación y mantenimiento refiriéndose en concreto a la necesidad de que fueran objeto de una poda, debidamente supervisada por expertos de la Consellería, con el fin de potenciar su vitalidad y evitar en lo posible su deterioro.

Finalmente, durante la visita a Gaxate, el alcalde de A Lama, Jorge Canda, recordó que el origen de la presencia de los falso-plátanos, casi centenarios, allí existentes se debe a la vinculación que esta parroquia lamense tiene con su emigración y, más concretamente, con un hotel que durante años fue lugar de referencia no solo para los habitantes de la parroquia y sus alrededores sino también para los emigrantes que, en sus días de vacaciones estivales en el pueblo solían allí hospedarse.

La Xunta asegura que la decisión de la tala había sido fruto de un error precipitado en el proceso de identificación y análisis de la vegetación existente.