El futuro del edificio del convento de San Francisco, antigua sede de Hacienda en la ciudad, comienza a dilucidarse hoy en Madrid. El alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, abrirá las negociaciones con el Ministerio que dirige Cristóbal Montoro para conseguir que este departamento mantenga un uso público para el histórico inmueble, ubicado además en la principal plaza de la ciudad.

La reunión, en la que el alcalde estará acompañado por el portavoz del gobierno local, Raimundo González Carballo, será con el director general de Patrimonio del Estado, Juan Antonio Martínez Menéndez. Se espera que la reunión sirva también para que los pontevedreses puedan conocer algún detalle más de los planes que reserva Hacienda para el antiguo convento, ya que hasta el momento tan solo ha trascendido que el edificio ubicado en la plaza de Ourense está incluido en una lista de inmuebles históricos que el Ministerio tiene previsto enajenar.

Según explicó Fernández Lores antes de partir hacia Madrid, el objetivo es abordar esta posible venta pero sobre todo transmitir a los responsables de Patrimonio la voluntad del Concello de que el edificio no se descatalogue y que siga manteniendo en la medida de lo posible su uso público y con actividad, por lo que propondrán alguna solución como la transferencia del mismo a alguna otra administración. El propio Concello o la Diputación ya se han postulado como posibles receptoras del inmueble.

Lores recordó que el Concello tiene "mucho que decir" con respecto a cualquier decisión que se tome sobre el futuro del convento de San Francisco al tratarse de un inmueble catalogado y protegido, con categoría de monumento en las normas de protección municipales, por lo que cree que en Hacienda "deben de ser conocedores de la tramitación compleja que supondría descatalogarlo". Desde el Concello recuerdan que se trata de un espacio calificado urbanísticamente como equipamiento y su sustitución obligaría a buscar otro espacio de equipamientos semejante. De ser calificado como uso residencial (algo que sería necesario para que pudiera albergar, por ejemplo, un hotel) obligaría a buscar zonas verdes, espacios públicos y aparcamientos en el entorno. En definitiva, una maniobra que, según Lores, "sería bastante complicada de compensar desde un punto de vista urbanístico". Además, el regidor acude a Madrid después de mantener una serie de reuniones con el presidente de la Diputación Provincial, Rafael Louzán, en las que ambos se mostraron de acuerdo en la idoneidad de que la antigua sede de Hacienda siga teniendo un uso público. Hoy en día, estas oficinas están prácticamente vacías y en desuso.

Por último, el ayuntamiento también jugará la baza de la importancia que tiene el inmueble para la ciudad teniendo en cuenta su relevancia por razones históricas y también turísticas, al presidir uno de los espacios más emblemáticos y visitados de Pontevedra. Lores cree que, además debe mantener la actividad "para que se genere movimiento en la zona".