La recuperación del puesto de trabajo suprimido, lo que implica la recontratación de cinco operarios en la fábrica de Pontevedra y la revisión de los tres expedientes disciplinarios abiertos en la planta de Huelva, con el compromiso expreso de que en ningún caso implicarán despidos, fueron los dos factores determinantes para frenar la huelga que iba arrancar hoy en todos los centros de trabajo de Ence, según explicó ayer el presidente del comité de Ence-Pontevedra, Suso Graña.

Además el puesto de trabajo amortizado en las Oficinas Centrales será incluido en la relación de potenciales "excedentes" de la pretendida reestructuración (reducción) de plantilla que promueve la compañía.

Suso Graña indicaba que la dirección empresarial se comprometía a la recuperación de los operarios despedidos con un contrato inicial de cuatro meses. En este tiempo una comisión paritaria analizará si es necesario, como sostiene la empresa, o no, como dice el comité, que se mantenga el empleo. "En el supuesto de que finalmente no haya acuerdo Ence se compromete a convertir los contratos en indefinidos.