El concejal de Urbanismo, Antón Louro, recordaba ayer que la nueva normativa sobre "loureiros" define infracciones y sanciones por incumplimiento de la ordenanza. Algunas será expeditivas y sin marcha atrás como, por ejemplo, la constatación de que se ha hecho una declaración responsable "falsa" que conllevará el "cese de actividad y clausura del local inmediatas".

A partir de que el "furancho" eche a andar, los técnicos del departamento de Disciplina Urbanística tienen un plazo de seis meses por delante para comprobar que todo se ajusta a la legalidad. Paralelamente la Policía Local y la Xunta pueden aquellas inspecciones para las que tienen competencias.