El presidente de los hosteleros de Pontevedra, Salvador Santiago, aseguró ayer a FARO que del local de La Ibense en Padre Luis "lógicamente me llevé lo que es mío, solo lo que es mío y nada que no hubiese hecho cualquiera". Muy al contrario, acusa a los propietarios de llevar a cabo "una campaña de mentiras" y anuncia una "demanda por injurias".

Insistió en que "el 30 de septiembre cerramos La Ibense, hemos tratado de negociar porque las cosas no iban bien en el negocio para traspasarlo, pero la propietaria nos dio largas hasta la demanda de desahucio". Asegura que ha invertido "300.000 euros" en acondicionar el local. "Algo queríamos recuperar", añade, "y después me enteré de que la propietaria negociaba por detrás, se quería llevar lo que yo había invertido".

Insiste en que "todo lo que me he llevado es mío, si sacas el aire acondicionado queda un agujero en el techo y al quitar la barra se dañan los azulejos, pero el bar está bien se si limpia, está en unas condiciones que ya lo hubiese querido yo, que saqué 25 contenedores de porquería del local".