El alcalde Francisco Veiga se muestra muy dolido por las declaraciones de Esperanza Pazos, propietaria del inmueble incendiado en la noche del Jueves Santo discrepando de lo que considera infundadas críticas respecto a la actuación municipal en todo el proceso generado por el incendio.

Fran Veiga asegura que “la actuación por parte del Concello fue inmediata y garantizó la seguridad de la zona y de los vecinos en el mismo momento en el que se produjo el incidente, acudiendo a la zona el propio alcalde y varios concejales a las 11.30 de la noche para coordinar de labores y trabajos necesarios con los bomberos; ante cuyas apreciaciones se consideró necesaria la presencia del arquitecto e ingeniero municipal para hacer una primera valoración de los daños causados a la estructura del edificio y estudiar si era necesario el derrumbe inmediato para garantizar la seguridad de los vecinos de la zona, permaneciendo allí hasta las dos de la mañana, momento en el que los bomberos de Pontevedra dejaron el lugar”.

Reuniones técnicas

El regidor municipal afirma que durante el Viernes Santo se produjeron reuniones con los técnicos en el concello y una visita, a las 11 de la mañana con ellos y con la Policía Local para hacer una valoración real del peligro existente a plena luz del día. Tras esto, añade Veiga “a la vista de las grietas existentes en todo el edificio, se decidió mantener el desalojo de los edificios colindantes, tal y como se había hecho notificar en la noche anterior tanto por el propio alcalde como por los agentes del cuerpo de Policía Local, que en todo momento estuvieron prestando servicio y colaboración a bomberos y vecinos afectados y, a lo largo de toda esa mañana y ante la existencia de rescoldos en el interior del edificio, se hace necesario sofocarlos con el camión bomba del servicio de limpieza, extinción llevada a cabo por el cabo de guardia y ayudado nuevamente por los agentes que lo acompañaban y los responsables políticos”.

Destaca Fran Veiga que el lugar estuvo constantemente controlado con sucesivas presencias de operarios municipales, técnicos y del propio alcalde para comprobar tanto el estado del inmueble como la situación de acotamiento de la zona para evitar peligros hasta que el lunes a primera hora, el técnico y la secretaria municipal procedieron a elaborar un informa para obligar a los propietarios del inmueble accidentado a la demolición del mismo siendo trasladada esta resolución por la Policía Local a los interesados dando un plazo de tres días para ejecutar el necesario derribo”.

Añade el alcalde que, “no obstante y tras conversaciones con todas las partes como los propietarios, éstos se negaron en todo momento a acatar la orden por lo que se decide, tras nuevo informe técnico y para mantener en todo momento la seguridad de la zona y devolver la tranquilidad a los vecinos del callejón Teimón, contratar a una de las empresas con las que se había tenido contacto desde el lunes a primera hora, para realizar los trabajos de demolición del inmueble, gastos que se trasladarán a los propietarios”.

El alcalde exige respeto a la preocupación y constante seguimiento del tema tanto por su parte como por todo el equipo humano que trabaja en el ayuntamiento y subraya que “lo que para la gran mayoría de las familias han sido días de descanso, para las personas salpicadas por la dejadez de estos propietarios (tal y como fue indicado por varios vecinos del lugar, si bien es cierto que no existía denuncia al respecto), fueron jornadas de preocupación y tensión, siendo los mayores perjudicados aquellos que han tenido que abandonar sus viviendas y ver alterada su vida cotidiana y es por lo que me indigna, como alcalde y ciudadano de Marín las declaraciones de quien pudiendo haber evitado esta situación y colaborar para una rápida solución del problema, intenta obviar responsabilidades.”