Los vecinos de Monte Porreiro decidieron ayer aplazar la manifestación que estaba convocada para el viernes en contra de los realojos de las familias procedentes de O Vao, tal y como les había solicitado el alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores.

La decisión fue tomada con el visto bueno de la mayoría de la asamblea y después de que el portavoz del colectivo vecinal, Mario Lago, expusiera el punto de vista por parte de la junta directiva y que era favorable a la suspensión de la protesta. Las razones que esgrimió Lago, y que asumieron los vecinos, son los "sustanciales" pasos que están dando las administraciones para zanjar el conflicto.

El hecho de que el asunto hubiese llegado al Parlamento Gallego, que el propio Anxo Quintana haya planteado públicamente propuestas para solucionar el problema (aunque escasas de contenido por ahora, reconoció Lago) y la noticia de que se pueda crear en los próximos días una mesa de diálogo en la que estarán presentes los propios vecinos, son sólo algunos de estos movimientos que en Monte Porreiro se ha valorado de forma positiva. Además, las familias gitanas siguen sin regresar al barrio.

A esto hay que sumar que las "acusaciones de racismo" que diversos colectivos están vertiendo sobre el movimiento vecinal y las últimas declaraciones en Fiscalía de los dos líderes de "O Mirador", han elevado el grado de crispación del conflicto, por lo que la junta directiva estimaba que la suspensión de la manifestación era una buena fórmula de rebajar la tensión y favorecer así que las negociaciones lleguen a buen término. "Este barrio ya dio anteriormente ejemplo de lo que es dar una palabra y de colaboración, y ahora, si aplazamos la manifestación, lo volveremos a hacer", dijo Mario Lago. Esto no quiere decir que cesen en su lucha. La manifestación queda pendiente del devenir de las negociaciones y se podrá retomar en cualquier momento. Lo que sí acordaron es iniciar una recogida de firmas en el barrio y también en Pontevedra para pedir que se resuelva el problema del chabolismo en Galicia.

Los incidentes en Poio también se abordaron. Lago valoró positivamente la concentración pero volvió a condenar los actos de violencia.