Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

De frenar el virus a luchar contra el fuego: un operativo antiincendios con 1.657 efectivos

En lo peor de la pandemia, 87 voluntarios del servicio de extinción colaboraron en la desinfección de geriátricos y centros de salud, con un total de 3.007 acciones

Trabajadores de extinción, que ahora atajarán incendios, ayudaron a desinfectar en la crisis. // Brais Lorenzo

La extraordinaria realidad que impuso la crisis sanitaria en marzo obligó a concentrar esfuerzos para combatir, desde distintos ámbitos, la expansión del coronavirus. Al trabajo en primera línea de los sanitarios se sumaron las fuerzas de seguridad, el Ejército, trabajadores de sectores esenciales -transportistas, personal de supermercados o carteros, entre otros- y también los efectivos del servicio de prevención y extinción de incendios forestales. La emergencia, en lo peor de la pandemia, era intentar frenar un avance incontrolado de la enfermedad y proteger aquellas instalaciones donde un brote puede causar más estragos, como las residencias de personas mayores, en torno a una treintena del total de 132 víctimas de Covid-19 en la provincia. Un total de 87 trabajadores de la extinción se presentaron voluntarios y, entre el 23 de marzo y el 18 de mayo, llevaron a cabo en la provincia 3.007 acciones de desinfección exterior en geriátricos y centros de salud, en varios municipios de menos de 5.000 habitantes. Emplearon un total de 11 vehículos. La gran mayoría de estas labores con viricida para evitar focos de contagio se acometieron en la provincia de Ourense, de un total de 5.587 actuaciones en toda Galicia. Tras arrimar el hombro contra la pandemia encaran la campaña de máximo riesgo de incendios -hasta octubre- siendo un total de 1.657 efectivos de diferentes unidades y ámbitos.

La provincia, que cuenta con una superficie forestal de 577.553 hectáreas, está dividida en cinco distritos que gestionan la prevención y extinción de los incendios. Las parroquias de alta actividad incendiaria son aquellas incluidas en zonas declaradas como de alto riesgo que, por el número de incendios forestales reiterados o por su gran virulencia, precisen medidas extraordinarias de prevención de incendios y de protección de los montes, según el plan organizativo de la Xunta para la extinción de fuegos, el Pladiga.

62 municipios de alto riesgo

Este año, el número total de parroquias con este riesgo especial de incendios es de 28, de las cuales 22 se encuentran en Ourense. Además, las zonas de alto riesgo son aquellas en las que la frecuencia o la virulencia de los incendios forestales y la importancia de los valores amenazados hacen que sea necesario establecer medidas especiales de protección. En esta provincia, 62 de los 92 municipios que la componen están incluidos en dicho listado.

El director xeral de Defensa do Monte, Tomás Fernández-Couto, se desplazó ayer a la base de helicópteros de Silleda (Pontevedra) para entregar cuatro drones a agentes ambientales que investigan los fuegos. La tecnología se suma a una dotación de recursos que, para esta campaña de máximo riesgo, supone en la provincia de Ourense un total de 182 medios de actuación por parte de convenios con Grupos de Emergencia Supramunicipal (GES) y los ayuntamientos, contrataciones para medios aéreos así como recursos propios de la Xunta para las brigadas de tierra y helitransportadas.

Además, el Estado aporta cuatro medios aéreos para que actúen en la provincia y la administración gallega un total de siete entre helicópteros y aviones. Asimismo, la Xunta dota 44 motobombas, así como seis máquinas pesadas y, en total, 51 medios terrestres del servicio público de extinción de incendios. Los ayuntamientos, los parques comarcales y los municipales contribuyen al operativo global en Ourense con un total de 42 medios, que se distribuyen de la siguiente manera: 20 motobombas de los ayuntamientos, 14 de los GES y otras 8 del ámbito comarcal.

El cuadro de personal en la provincia vinculado con la extinción de incendios durante este periodo de máximo riesgo está conformado por 813 trabajadores de la Xunta, entre funcionarios, laborales fijos y fijos discontinuos (con 6 o 9 mese de contrato), así como 56 efectivos contratados para los medios aéreos que volarán por Ourense. Del Estado hay un total de 59 profesionales que pertenecen a las brigadas de labores preventivas y de refuerzo de incendios forestales, la BRIF con base en Laza.

El total de 1.657 trabajadores dedicados a la campaña de extinción en la provincia se completa con 729 que están en nómina de los ayuntamientos, GES así como parques comarcales y municipales.

Focos en Calvos y Manzaneda

Los incendios castigan a la provincia desde hace décadas, una de las más vulnerables de España al fuego. Ayer se registraron focos en Calvos de Randín y en Manzaneda.

Compartir el artículo

stats