El impacto del coronavirus ha sido elevado en la provincia más envejecida de España y las residencias de mayores lo han acusado especialmente. Dos meses después de la declaración del estado de alarma y de superar los 430 contagios entre la población residente y el personal de cuidados, el volumen de casos activos en estos centros se ha reducido en Ourense a 105 positivos, de los que 47 corresponden a usuarios y 58 a trabajadores. Además, todavía hay 14 contagios en centros de discapacitados.
Tras la aparición de los primeros casos en la residencia San Carlos de Celanova, los geriátricos se blindaron y extremaron las medidas de protección para frenar la expansión del virus pero esto no evitó la declaración de focos dramáticos de Covid en algunos de estos equipamientos sociosanitarios. La residencia Nuestra Señora de la Esperanza, en A Farixa, Ourense, registró el más importante de Galicia, y todavía son 10 usuarios y 20 trabajadores los afectados por el coronavirus.
Este centro, junto con la residencia Divino Maestro y el asilo San José de Rairo, ambos también en la ciudad de As Burgas, concentran el 75% de los casos todavía activos en los centros de mayores. Entre las tres suman 74 de los 105 contabilizados ayer.
Hay luz al final de túnel y así empiezan a verlo los propios centros que han vivido momentos realmente duros a causa de esta crisis sanitaria. La residencia San José, gestionada por una congregación religiosa, rebajó ayer su población contagiada a 19 tras restar 12 altas, once de usuarios y una de un profesional. La actualización de los datos reduce a 12 los ancianos afectados en este centro y a siete los trabajadores.
En total, las residencias y equipamientos sociales sumaron 22 altas este jueves. A las doce del asilo de San José, se unen ocho en la residencia Esperanza de A Farixa (4 usuarios y 4 trabajadores), una de un residente de Nuestra Señora de Fátima, de O Barco, y la de un trabajador de la residencia de discapacitados Monterrei, de Pereiro de Aguiar.
Los datos recogidos en las residencias de mayores y personas con diversidad funcional están integrados en el balance que cada día actualiza la consellería de Sanidade y que ofrece una evolución del impacto del coronavirus en el área sanitaria de Ourense, Verín y O Barco. La última semana ha sido clave y las cifras reflejan un importante retroceso del Covid. No obstante, siguen produciéndose nuevos contagios y ayer se contabilizaron nueve, lo que eleva a 1.934 el número de personas afectadas en la provincia desde el inicio de la pandemia.
De estas, 1.487 ya se han curado, y otras 321 mantienen actualmente un diagnóstico positivo. Al cierre de la edición no se había registrado ningún fallecimiento por lo que se mantenía en 128 la cifra de muertes por esta crisis.
La evolución favorable de la pandemia se traduce en un alivio de la carga que han soportado los hospitales en los dos últimos meses. El de Verín no registra ningún paciente Covid desde el lunes y en el de Valdeorras solo había ayer cuatro personas ingresadas con esta enfermedad. El de Ourense gestiona 43 ingresos, lo que supone una caída considerable respecto a semanas anteriores. Además, hay tres pacientes en la Unidad de Cuidados Intensivos, los tres con pronóstico grave.
Hasta la fecha se han realizado en Ourense 17.989 PCRs.
