El presunto traficante de 37 años que ingresó en prisión provisional el sábado porque ocultaba en el agujero de un garaje ajeno medio kilo de cocaína, habría logrado un beneficio de más de 32.000 euros. El alijo lo encontró el dueño de la cochera, que aparca al lado del detenido, tras inspeccionar por qué no era capaz de abrir la puerta. Avisó a la Policía. Cuatro días después, con cámaras grabando, los agentes vieron al sospechoso recoger una bolsa trampa, con harina. El juez basa la prisión provisional en el riesgo de fuga y reincidencia, y descarta mayor peligro de contagio en prisión que en el confinamiento domiciliario, como alegó la defensa.