El presidente del Polígono Industrial de San Cibrao das Viñas, José Antonio Rodríguez Araújo, destaca que la afectación de esta crisis al Polígono "es importante", como a la actividad industrial y empresarial del resto del país, pero no es homogénea. "Hay empresas que han incrementado su actividad, sobre todo las relacionadas con las actividades esenciales, como la alimentación, y otras que están viendo como cae drásticamente, como las empresas de automoción". Pero tampoco es estática, "empresas que ahora están manteniendo su carga de trabajo, pueden verla minorada en los próximos días".
Rodríguez Araújo considera que, en este momento, más que nunca, "necesitamos todos el oxígeno que nos resta el coronavirus para que cuando hayamos derrotado al virus, podamos reiniciar la carrera lo antes posible, a la misma velocidad que antes, recuperando actividad y garantizando puestos de trabajo. Y ese papel, ese oxígeno, una vez que la actividad cae estrepitosamente en muchos sectores, solo lo puede aportar el gobierno, con las medidas que apruebe. Al fin y al cabo, todo tenemos el mismo objetivo: preservar tanto las empresas como los puestos de trabajo que generan y que deben seguir generando".
Mientras tanto, indica que en el Polígono San Cibrao "cumpliremos estrictamente lo que nos pidan los diferentes gobiernos". Pero al mismo tiempo, "también les pedimos que nos ayuden a estar preparados para que cuando todo pase, también todo vuelva a ser como antes a la mayor brevedad posible. Y para eso es imprescindible el mayor de los esfuerzos, por parte de las administraciones y más concreción y definición respecto a las medidas ya aprobadas".
Anuncia que los empresarios del polígono "vamos a poner todo lo que esté en su mano para minorar los daños, económicos y laborales, de esta crisis".
Los empresarios del polígono viven "con enorme preocupación todo lo que está ocurriendo", en primer lugar, "por la crisis sanitaria y la curva de contagios, que no dejan de crecer, pero a la que estoy convencido que doblegaremos. Pero también por las repercusiones económicas y laborales que los empresarios y los trabajadores estamos viviendo en primera persona. Todos juntos tenemos que conjurarnos para que cuando todo pase, todo vuelva ser como antes".
