Mientras la actividad laboral se paraliza en una provincia altamente dependiente de la hostelería y el comercio, en algunos sectores la crisis sanitaria ha generado una mayor demanda de puestos de trabajo. Son empleos de duración incierta, en muchos casos contratos de solo un día, pero que se cubren con facilidad aun en tiempos de coronavirus.

Las empresas de limpieza, la industria agroalimentaria y actividades puntuales como la carga y descarga de productos farmacéuticos y material sanitario se han visto obligadas a reforzar su plantilla para hacer frente a las nuevas necesidades del mercado. Desde la activación del estado de alarma las empresas de trabajo temporal con oficina en Ourense tramitan centenares de bajas laborales pero también decenas de altas.

Eva Castro, directora de Randstad en la ciudad, explica que mientras sectores como la automoción o la hostelería han caído a cero, la demanda repunta en producción alimentaria, supermercados y actividades muy concretas de la industria farmacéutica como la fabricación de desinfectantes o la distribución de medicamentos y material sanitario. "Son sectores que no dan abasto; en alimentación, por ejemplo, no dan cubierto los pedidos, les rompen el stock a diario", explica en referencia a la producción agroalimentarias de la provincia. "Hay fábricas de productos de primera necesidad que están contratando de diez en diez porque no dan cubierto", añade.

Este miércoles, por ejemplo, esta ETT tramitó alrededor de 30 contratos, la mayoría en el sector de la alimentación, con algún perfil también en carga y descarga de productos farmacéuticos. Una cifra alta para estos sectores respecto a un día normal precrisis sanitaria pero "contra el triple de caídas", señala Eva Castro.

El gran problema de estos nuevos empleos es la estabilidad. La mayoría se hacen a previsión diaria sin estimación temporal de ningún tipo ya que el marco en el que se producen es desconocido. De hecho, tras días de compras masivas en los supermercados la tendencia en el consumo se ha ralentizado.

Belén González, de Eurofirms, señala que la contratación en el sector de la alimentación ya venía registrando un aumento de la producción antes de la crisis sanitaria, por lo que baraja la idea de que el empleo que se está creando en la actual situación "se haga estable".

La limpieza es otro de los sectores que está demandado trabajadores, sobre todo desde el decreto del estado de alarma. La empresa de recursos humanos Nortempo constata un repunte importante en la contratación de personal para reforzar este servicio: "La gente está muy preocupada por mantener la actividad laboral y eso exige extremar la limpieza y desinfección en los centros de trabajo", explica Sofía Liste, directora de la delegación en Ourense. La crisis sanitaria ha obligado a esas empresas a intensificar su trabajo tanto en personal como en actividad: "Ahora se pide limpiar y desinfectar accesos y puntos claves, pomos, barandillas... para garantizar al máximo la seguridad de los trabajadores y de los clientes", señala.

En las oficinas de Manpower destaca el repunte en la demanda de personal para el reparto a domicilio de alimentación y paquetería. "La gente sigue comprando 'online' y en esa actividad surge la necesidad de refuerzo, mientras el resto ha caído o se mantiene estable", señalan.