| Desde hace años, la Diócesis de Ourense previene a sus párrocos para que eviten tener objetos de valor económico y patrimonial, así como dinero en efectivo, en las iglesias de sus zonas. Con todo, los delincuentes siguen entrando a los templos y causan más daños que lo que logran. Ha ocurrido en la capilla de A Saleta, en Boborás. Robaron 5 euros de la recaudación del cepillo tras romper la puerta