La aprobación definitiva del presupuesto municipal, el primero desde 2014, es cuestión de días. El portavoz de la junta de gobierno local del Concello de Ourense, Miguel Caride, anunció ayer que las alegaciones ya están resueltas y que falta por determinar si se anticipa una sesión extraordinaria del pleno para dar luz verde al documento "y ganar unos días", o se espera al pleno ordinario de abril. En todo caso, precisó el edil, este calendario puede verse alterado por la crisis sanitaria del coronavirus.
Tras cinco años funcionando con el presupuesto de 2014 prorrogado, la aprobación de este documento, que recoge un montante de 103,1 millones de euros, se espera "como agua de mayo", dice el concejal, "para empezar a hacer cosas". El presupuesto, por ejemplo, permitirá desarrollar un plan global de asfaltado que afectará al 75% de los viales de la ciudad y que arrancó ayer con el inicio de las obras en el entorno del Xardín do Posío y que tienen un presupuesto de 40.000 euros.
Asfaltado, plataformas únicas y humanización forman parte de un plan de mandato con el que la concejalía de Infraestructuras pretende "darle un repaso a la ciudad", explica Caride. Una de las prioridades para la mejora de la accesibilidad en la ciduad es la mejora de las aceras tanto en el centro como en los barrios y en este punto, precisa el concejal, "la ordenanza de Tráfico (en su artículo 98) responsabiliza a los titulares de los vados de los desperfectos ocasionados por el acceso de los vehículos a los garajes". Esta medida, apunta, "casi nadie la cumple", y a la larga genera un desgaste en las aceras en el que tienen mucho que ver los usuarios de carga y descarga y los conductores que suben los coches a los bordillos. El gobierno local trabaja con la e que reparar las aceras y las losas afectadas por esta incidencia costaría 5 millones de euros.
"Estamos estudiando qué hacer en este sentido pero queremos que la ciudadanía sepa que estos desperfectos son responsabilidad de los titulares de los vados", incide Caride que precisa que, del mismo modo que el Concello "puede invertir en reparar, también tiene que exigir el cuidado". Dicha ordenanza establece que los daños en las aceras "serán responsabilidad de los titulares de la licencia, que están obligados a repararlos por requerimiento de la autoridad competente y dentro del plazo que se otorgue, dando lugar el incumplimiento a la ejecución forzosa".
