La fuga de talento y la emigración juvenil han agravado la despoblación de la provincia de Ourense en los últimos años. Unida a la fuerte caída de la natalidad, la pérdida de oportunidades laborales ha provocado un adelgazamiento extremo del padrón de habitantes pero también del censo de empresas.
Hace siete años, cuando la crisis económica mostraba su peor cara, se creaban un 10% más de empresas que en la actualidad. Hoy, la recuperación no se percibe en el rural y son las principales villas, cabeceras de comarca y la capital las que concentran la práctica totalidad de la actividad económica.
Según los datos publicados ayer por el Instituto Galego de Estatística, IGE, en 33 ayuntamientos de la provincia no se constituyó ninguna empresa en el último año y en otras 28 solo se creó una en ese mismo período. El emprendimiento huye por tanto del rural, donde el impacto de la crisis se traduce en cierres de oficinas y pérdida servicios.
En 2012 la cifra de empresas constituidas cayó a 409 en la provincia y continuó bajando hasta 2015, año en el que se crearon 394 sociedades. El emprendimiento repuntó en 2016 con 460 nuevas entidades en el conjunto de la provincia y volvió a caer en los años siguientes hasta cerrar 2019 con 366 empresas nuevas. En lo que va de 2020 se han creado 68, prácticamente una por día, una media similar a la del año anterior.
De las empresas creadas en 2019, 212 están en la comarca de Ourense, donde se concentran los principales parques empresariales de la provincia. Esta cifra representa el 58% del total de sociedades constituidas en la provincia. Así, a las 152 nuevas entidades creadas en la capital de As Burgas, se suman 18 en el San Cibrao das Viñas, 12 en Barbadás y ocho en Pereiro de Aguiar. Toén es el único concello del área metropolitana de Ourense en el que no se creó ninguna empresa en todo 2019 y lo que va de 2020.
En la misma situación están otros 32 ayuntamientos: Baños de Molgas, Xunqueira de Espadanedo, Lobios, Beariz, O Irixo, Maside, Piñor, San Amaro, Rairiz de Veiga, Vilar de Barrio, Vilar de Santos, Beade, Carballeda de Avia, Castrelo de Miño, Cenlle, Cortegada, Parada de Sil, A Teixeira, A Bola, Cartelle, Gomesende, Padrenda, Pontedeva, Quintela de Leirado, Verea, Chandrexa de Queixa, Manzaneda, San Xoán de Río, Larouco, Cualedro, Laza y Oímbra.
Es significativa la ausencia de iniciativas emprendedoras en la comarca de Terra de Trives, integrada por los concellos de Chandrexa de Queixa, Manzaneda, A Pobra de Trives y San Xoán de Río, con una única sociedad mercantil creada en un período de catorce meses en el concello de A Pobra de Trives, en mayo de 2019.
Entre las 366 empresas creadas en 2019 predominan las actividades vinculadas al comercio y la hostelería. El comercio al por mayor e intermediarios del comercio registró 47 nuevas entidades y el pequeño comercio (excepto de vehículos a motor) 34. Los servicios de comidas y bebidas sumaron 33 altas y la construcción de edificios 27 y la especializada, 23.
