La madrugada de este sábado ha sido ajetreada para los servicios de extinción de incendios gallegos ante la presencia de dos grandes fuegos en la región oriental de la provincia de Ourense. Los fuertes vientos que ha traído consigo la borrasca Jorge complicaron las labores de extinción y se encargaron de propagar las llamas a gran velocidad. Entre ambos focos se han llevado por delante 120 hectáreas.

El mayor de los incendios se produjo en la parroquia de Seoane de Argas, en el municipio de San Xoán de Río. La Xunta alertó de este fuego pasada la medianoche y no fue hasta las 08.45 horas que se logró su extinción. El fuego devoró, según las primeras estimaciones, 80 hectáreas.

El segundo foco, en un área forestal de la parroquia de Castiñeira del concello de Vilariño de Conso, está apagado desde las 10.36 horas. La superficie afectada es de 40 hectáreas.