La Guardia Civil de Ourense y Lugo, en colaboración con la Policía Nacional de Monforte de Lemos y bajo la dirección del juez Luis Doval, de Instrucción 2 de Ourense, da por desarticulado un grupo criminal dedicado a la comisión de robos con violencia e intimidación en varias localidades de las provincias de Lugo, Ourense y León. Un amplio dispositivo desplegado ayer en Monforte de Lemos, Sarria y Ourense capturó a los integrantes del grupo, investigados por robar con violencia a personas que pretendían adquirir vehículos de alta gama que previamente habían sido ofertados en diversas páginas de compraventa de internet.
Hasta ayer habían sido detenidas 11 personas -4 en Ourense, 2 en Sarria y 5 en Monforte- pero la investigación sigue abierta y se prevén más. Se hicieron 8 registros. Algunos de los sospechosos cuentan con antecedentes por robos.
A punta de pistola
El primer delito ocurrió en Treilán (Sarria). Bajo el pretexto de llevar a cabo la venta de un coche, asaltaron a punta de pistola a los compradores, apropiándose del dinero pactado para cerrar la compraventa del vehículo anunciado en internet. Tras ese hecho hubo otros de similares características en Monforte de Lemos, en noviembre, San Miguel de Dueñas (León) y Coles (Ourense), ambos en diciembre pasado, así como otro más en la primera de estas localidades en enero de 2020. Tras intimidar a los compradores con armas de fuego, los agredieron e inmovilizaron para que no pudiesen reaccionar, sustrayéndoles el dinero que llevaban para efectuar la compra.
Ante la gravedad de los delitos y el similar modus operandi, las unidades de Policía Judicial de la Guardia Civil de Lugo y Ourense, así como de la Comisaría de Policía Nacional de Monforte se coordinaron para su esclarecimiento. Identificaron a un grupo criminal especializado con funciones distintas según se tratase de las de ejecución material del robo o su planificación previa, para conseguir atraer a la potenciales víctimas con anuncios falsos sobre vehículos de alta gama en páginas web de compraventa.
Crimen organizado
Los investigadores destacan el carácter violento de los ejecutores materiales de los asaltos, quienes presuntamente no dudaban en recurrir al uso de armas de fuego y agredir a las víctimas para apoderarse del dinero que llevaban. Los líderes o autores intelectuales adoptaban medidas propias de la criminalidad organizada para impedir ser relacionados ni con los hechos ni con sus inmediatos colaboradores. Siempre citaban a las víctimas en lugares apartados.
Además de los delitos violentos, la investigación constató también su participación en delitos de estafa y apropiación indebida, consistentes en la venta de al menos tres furgonetas o autocaravanas de elevado valor que antes habían sido alquiladas. También recurrían a internet para atraer a los compradores ofreciéndoles buenas ofertas, contactando posteriormente para hacerles creer con diferentes engaños que los vehículos eran de su propiedad y se comprometían tras efectuar el pago de los mismos a realizar su transferencia en Tráfico.
