La Asociación Ecologista Ridimoas de Beade mantiene la tendencia al alza tanto en socios como en superficie de bosque. De hecho en 2019 sumaron 75 asociados más a los que espera se incorporen otros, y este año ya están a punto de escriturar 10 nuevas parcelas. En 2019 entre tierra comprada y alquilada fueron casi una hectárea y en 2020 se comprará más de una hectárea de tierras de expansión, de limite, que están abandonadas y en las que se formó bosque.

Con el presupuesto de lo que se va recaudar este año de las cuotas anuales de los socios se pagarán las nuevas fincas con la finalidad de controlar toda la periferia del bosque para que no haya invasión de cultivos ya que "todo eso repercute en que la vida silvestre se va a los campos y si dejamos los animales del bosque sin territorio ellos a algún lado van a ir y nos estamos anticipando a eso", apunta el presidente de la asociación Pablo Rodríguez. Dice es tierra de expansión que era de cultivos abandonados, bosque maduro.

En 2019 esta asociación adquirió seis parcelas que suman 8.503 metros cuadrados de superficie (6 parcelas) por las que pagó 9.703 euros, y alquiló unos 4.000 metros del Banco de Tierra en el Areal de Sapo Concho en la localidad de San Cristovo, con el fin de asegurar la zona de desove que estaba amenazada.

Y este año tiene cerrada la compra de 10 parcelas, siendo 8 en Beade y 2 en Leiro ya que el bosque abarca los dos concellos.

Por otra parte, explica Rodríguez que también se segregó del Coto de Caza 21.977 metros que son zona exenta de caza, en la que se practicaba "sin permiso ni pagar nada a los agricultores". Precisamente, recuerda que está pendiente el juicio por lo penal de la batida ilegal que tuvo lugar en este bosque de Ridimoas en 2018, y que los autores ya tuvieron que pagar, por la vía administrativa, una multa y algunos cazadores fueron inhabilitados por uno y dos años.

Pero además de esta acción judicial la asociación podría verse obligada a entablar otra. Y es que la empresa Red Eléctrica tiene una torreta de alta tensión en el bosque que causa ruido, y "se le mandó un comunicado el año pasado y no vienen" , por lo que señala que después de la asamblea "le vamos mandar un segundo escrito certificado y si no surte efecto procederemos por la vía judicial por contaminación acústica". Explica que "es desagradable quedarse allí para hacer una grabación o una visita porque ese ruido parece una locomotora y a eso hay que buscarle una solución técnica". Indica que "llevábamos años tratando con el capataz que lleva la línea sin éxito", se mandó una persona hablar con ellos en A Coruña y "quedaron de revisar la torreta pero no vinieron. Habrá que traer perito y medir los decibelios.".

Apunta que algo que caracteriza a esta asociación es "la constancia" en todo lo que hace". Sigue con los trabajos de erradicación de mimosas, con la compra de parcelas y la protección de la flora y fauna de su bosque. Ridimoas "es pionero en Galicia, porque va abriendo frentes, es la única asociación que tiene las tierras en propiedad y se va viendo todos los problemas que acarreo ello".

Este año la asociación también celebra en marzo la asamblea extraordinaria ya que terminan cuatro años de la junta directiva y tiene que elegir una nueva. Cerró 2019 con 1.128 socios.