José Alberto Torres tiene 35 años y se dedica al transporte desde los 18. Actualmente es asalariado y se dedica a viajes nacionales y alguna salida al extranjero. Su experiencia en la carretera sumada a su civismo y sus arrestos impidieron que la madrugada del domingo ocurriera un accidente potencialmente grave en la autovía de las Rías Baixas, la A-52. Cuando el camionero regresaba a su casa de Caldas de Reis (Pontevedra) en su turismo, tras dejar el vehículo pesado en Benavente, se encontró con un conductor circulando a velocidad baja pero en sentido contrario, a la altura de O Canizo, en el municipio ourensano de A Gudiña. "Pudo ser una carnicería porque había tráfico y la gente volvía de vacaciones de Navidad".
El infractor, un hombre de 88 años de León, al que Tráfico ha propuesto para un examen de capacidades psicofísicas, circulaba en sentido Vigo por la plataforma contraria. Según la Guardia Civil, "por error se incorporó a la autovía a contrasentido". José Alberto consiguió interceptarlo a la altura del kilómetro 128, "unos 9 o 10 después", tras circular a su par e intentar, sin conseguirlo, que se detuviera haciendo uso de las luces de su coche -las de emergencia incluidas-, accionando la bocina y ayudándose también de una linterna similar a la de la Guardia Civil. Eran las 5.15 horas de la madrugada, noche cerrada y con niebla.
Viendo que el octogenario no detenía el vehículo -un Opel Vectra-, Torres pensó en un plan alternativo. Superó al señor y detuvo su coche más adelante, con las luces encendidas como aviso y accionando varias veces la bocina. Después se puso el chaleco reflectante, cruzó los dos carriles y la mediana. Desde la otra plataforma, provisto de la linterna, alertó al resto de usuarios para que aminoraran a la marcha y circularan con precaución. "Intenté que al menos se dieran cuenta de que había un problema", dice. Esta vez sus avisos lograron también que el octogenario detuviera el turismo.
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"Una vez que lo saqué de la carretera, le quité las llaves. Estaba desorientado. Reaccionaba diciendo: '¿Qué pasa, qué pasa?, yo no hice nada' Yo le contesté que esperase hasta que llegara la Guardia Civil".
El teniente de Tráfico del destacamento de Verín, Juan Carlos Nogueiras, felicitó personalmente al camionero por su actuación, que quizá haya salvado vidas. Ayer, la Guardia Civil emitió un comunicado para "destacar y reconocer este tipo de conductas solidarias con el resto de conductores, a la vez que se hace un llamamiento a la prudencia en caso de verse en la necesidad de actuar de forma similar, toda vez que las actuaciones a pie firme en las carreteras son muy peligrosas para quien las ejecuta". Tráfico califica de "heroica" la labor de José Alberto, "puesto que puso en peligro su propia integridad física para salvaguardar la de los demás".
