El PSOE denuncia que en los pueblos de Nogueiredo, O Pazo, Santa María, entre otros, continúan sufriendo el problema del arsénico y además desde este viernes estuvieron sin agua por una rotura en la tubería debido a que "en general las canalizaciones del concello están obsoletas y cada poco tiempo sufrimos roturas que impiden que tengamos un servicio al menos acorde al coste que nos supone". Este corte de agua se solventó ayer por la mañana según confirmó el alcalde de Castrelo de Miño, Esteban Suárez, que aclara que se tardó debido a que la tubería estaba muy profunda y requería una restro excavadora.
Según la edil socialista, Catalina González, el propio viernes remitió al alcalde un vídeo alertando de dicha rotura y "se me indicó que ya se encargaba de la incidencia pero continuaron los vecinos sin agua" y "a mayores llevo dos meses solicitando que a estos vecinos que ya tenían el problema del arsénico se les haga una bonificación en el recibo". Recuerda que esta petición también la hizo en el pleno "y todavía no obtuve respuesta, por lo que creemos que ya va siendo hora de que el Concello sea una administración operativa y arranque de su letargo o si no tendremos que tomar medidas más drásticas".
Por su parte, el alcalde asegura que no se pudo restablecer antes el servicio ya que los operarios empezaron a excavar para encontrar la tubería pero como estaba a más de dos metros hacía falta una retro excavadora y al coincidir en fin de semana no se consiguió una hasta ayer, que se alquiló. También señala que para reducir el arsénico requieren unos filtros y se está pendiente de que la Diputación los saque a licitación, ya que son caros, unos 55.000 euros, y ya se firmó un convenio entre ambas partes para la cesión de los mismos.
