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Los traficantes recurren a nuevos métodos para ocultar la droga y sube el consumo de heroína inhalada

La Policía se ha incautado desde enero de 107,5 kilos de marihuana, 4,2 kilos de hachís y 225 gramos de cocaína

En febrero, la Policía detuvo a tres turcos por un laboratorio de droga en una nave de O Bolo. // P.N.

La Policía Nacional de Ourense lucha contra el trapicheo a pequeña y mediana escala en la ciudad, aunque en ocasiones sus investigaciones le permiten dar golpes relevantes en otros municipios. En febrero, en la operación 'Turco', los agentes de la unidad antidroga detuvieron a tres personas de esa nacionalidad por un 'laboratorio indoor' de marihuana en el rural, en una nave de O Bolo. En lo que va de año, los investigadores de estupefacientes de comisaría han culminado con éxito diversas operaciones en las que han conseguido incautarse de un total de 107,5 kilos de marihuana -105 en la intervención de 2.462 plantas en O Bolo más 40 kilogramos de cogollos- así como 4,2 kilos de hachís y 225 gramos de cocaína. Desde el mes de enero han sido detenidas 19 personas por la presunta comisión de un delito contra la salud pública.

El segundo jefe de la unidad, con rango de subinspector, explica que "los grupos u organizaciones criminales utilizan nuevos métodos para esconder la sustancia estupefaciente, como pueden los zulos en zona de bosque u otros lugares insospechados, para minimizar la condena al no estar la totalidad de la sustancia en el domicilio y sí en otros lugares de difícil localización y aseguramiento de propietario para poder ser investigado".

Arduas investigaciones

La Policía destaca la relevancia de la operación de febrero en O Bolo. "Se desarticuló una organizacional de cultivo de heroína de turcos con base en Portugal, siendo uno de los mayores decomisos de marihuana, con 40 kilos de cogollos ya preparados para vender". El subinspector subraya que su unidad "aparte de investigar las informaciones aportadas por ciudadanos de Ourense, sobre lugares denominados como puntos negros de venta, también se dedica a las investigaciones sobre organizaciones o grupos criminales dedicados al tráfico de estupefacientes. Eso implica invertir muchos efectivos policiales y técnicos. Conlleva un trabajo lento y arduo, con resultado a largo plazo".

Las investigaciones surgen a veces de avisos ciudadanos. "Es muy positiva porque complementa la labor policial de este grupo, añadida a la actuación del día a día de las patrullas de Seguridad Ciudadana, que tienen un contacto más directo con la ciudadanía de Ourense". El grupo de estupefacientes de la Policía también destaca las "operaciones conjuntas con otros cuerpos, sobre todo con la Guardia Civil y Vigilancia Aduanera", una comunicación que desde la comisaría califican de "coordinada y efectiva" en la lucha contra la droga.

Los policías que persiguen a los traficantes conocen en su día a día los estragos de la droga y la dependencia que lleva a hacer compras diarias a personas de diferentes condiciones socioeconómicas.

Abaratan en micras de heroína

El subinspector explica que "en la actualidad, el consumo de heroína intravenoso se ha reducido, pero en cambio ha aumentado el consumo por inhalación, subiendo así el consumo de heroína".

Los investigadores indican que "los vendedores hacen las dosis más pequeñas, y por tanto más baratas, para que sean asequibles al consumidor. Antes iba en medio gramo o un gramo, y ahora en una micra, que equivale a 0,1 gramos y cuesta 5 euros", dicen los agentes.

Consumo por franjas de edad

En cuanto a la incidencia de las drogas según la franja de edad, la Policía Nacional de Ourense dice que "hasta los 20 años, más o menos, se detecta consumo de hachís y de marihuana, y a partir de esa edad aparece el consumo de cocaína, sobre todo el fin de semana".

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